El enemigo común
Ante la amenaza mundial que ha supuesto la aparición del Covid-19 en nuestras vidas, desde el primer momento se impulsó, a iniciativa de la Organización Mundial de la Salud, una alianza entre una serie de organismos con el fin de desarrollar vacunas contra el coronavirus. Dicho acuerdo se denominó “Fondo de Acceso Global para vacunas Covid-19 (COVAX)”. Se trata que los laboratorios se comprometan a vender las vacunas obtenidas a la alianza, en lugar de venderlas a particulares o a Estados de manera individual. Uno de los principios básicos es el de la solidaridad con los países más pobres. Se trata de una solidaridad obligada dado el hecho de que la pandemia hay que erradicarla dado que el virus no entiende de fronteras ni de economías. Frente al bicho hay que estar unidos sí o sí y hay que hacerlo llegar a todos también.
Pero no todos los países se han unido a esta iniciativa. Todos recordamos que la administración norteamericana bajo el mandato de Trump salió de la OMS y, por lo tanto, de esta iniciativa. Hay que mencionar que el nuevo Presidente estadounidense, Joe Biden, ha anunciado que su país se va a reincorporar al programa COVAX desde ya.
Rusia no se ha unido a esta alianza. Pese a que ha ofrecido compartir información sobre la evolución de su vacuna. Tampoco lndia. Y ahora da la impresión de que el acuerdo lo han convertido muchos Estados como valor de influencia en terceros países. Y, aunque la vacuna es o será ofrecida con un coste muy bajo, incluso a coste cero a estos países, presumo que no será a cambio de nada. Parece que estemos asistiendo a una especie de “nueva colonización” a modo de agradecimiento. El país “donante” se convierte así en “la metrópoli”.
La vacuna rusa se está utilizando en Argentina, Venezuela, Hungría, Irán, en los territorios palestinos y en los Emiratos Árabes Unidos.
China está comercializando su vacuna principalmente a los países asiáticos.
Europa, Estados Unidos y Canadá se surten de las vacunas de la farmacéutica alemana Pfizer, la de Moderna, de Estados Unidos, y la Astrazeneca, de Reino Unido.
Los países africanos corren el peligro de quedarse atrás en la distribución de las vacunas. Desde la OMS se está alertando de ello. Aunque, al ritmo que van las vacunaciones en los países ricos, parece que serán los últimos en hacerlo.
No solo a nivel mundial se producen divergencias en las formas para afrontar la súbita crisis sanitaria que nos azota. En nuestro país, la ciudadanía asiste atónita a los dimes y diretes de unos y de otros. Si en la primera ola de la pandemia, el Gobierno gestionó las medidas de una manera centralista, desde los gobiernos autónomos se le solicitaba constantemente que fueran ellos los que tomasen las riendas de las decisiones. Se oían frases como “dictadura encubierta”, “un 155 sanitario”, “el fin del Estado autonómica”... Hasta hubo manifestaciones de pijo flautas exigiendo “libertad”. ¿Se acuerdan?
Las comunidades autónomas han pasado a dirigir las medidas en las siguientes oleadas de la pandemia. Ahora las voces van dirigidas a que “el gobierno mira para otro lado y no toma las riendas del problema”.
Al final se tratan de consignas repetidas para que calen en el imaginario colectivo. Hasta un momento tan crítico como este sirve a los partidos políticos para atacar al adversario.
Las imágenes de grupos de exaltados en distintos países contra las medidas impuestas por sus respectivos gobiernos vienen a proclamar que no es un hecho exclusivo de este país nuestro. “En todas casas cuecen habas y en la mía, a calderadas”, que diría Cervantes.
La ciudadanía, atónita, solo exige que todos se pongan de acuerdo, que remen en el mismo sentido, que aparquen sus diferencias... En definitiva y, aunque solo sea por una vez, ante el enemigo común, demanda unidad.
Rebelderota | Domingo, 14 de Febrero de 2021 a las 12:38:09 horas
Unidos Pandemia son responsables al igual que el PSOE de la mala gestión y de los muertos en estas pandemia a estos incompetentes se le añade todos los gobiernos autonómicos de diferentes partidos que se están cargando además nuestra economía , todavía no veo que se baje el IVA de las mascarillas ni de los geles , que se ayude a la hostelería comercio y autónomos , que no se hundan empresas ni aumente el paro etc .
Sr Franco este gobierno en el que participa su IU es el maximo responsable de la actual catástrofe no solo económica , social y. Sanitaria que vivimos .
Todavía no veo que los políticos se bajen sueldos y dejen de cobrar subvenciones sus partidos políticos , por cierto aún se espera que el concejal de IU en Rota done al menos parte de su sueldo por lo del COVID. Cuando se hará?.
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