Vecinos de la barriada San Antonio están preocupados por la situación en la que se encuentran algunos bloques de esta zona en la que sin ir más lejos, el pasado viernes noche,  se desprendía parte de la cornisa del número 23 de la calle San Juan Bosco cayendo a la acera  varios cascotes. Afortunadamente, no pasó nada porque el suceso tuvo lugar sobre las 22.00 horas, cuando está restringida la movilidad de peatones por el toque de queda y eso ayudó a no tener que lamentar una desgracia que a cualquier otra hora del día hubiera tenido otras consecuencias. 

Dos días después, los cascotes siguen hoy en el acerado como muestra del mal estado en el que se encuentran algunos de estos bloques cuyos voladizos, en números como el 8 o el 14, están en tan mal estado que puede verse incluso la ferralla, es decir, la estructura de hierro que forma parte del esqueleto del bloque.

La preocupación no solo viene por los vecinos que viven en el edificio, gente mayor, con una media de 70 años cuyas capacidades de movilidad están bastante restringidas, sino porque al caer a la vía pública, puede provocar daños en cualquier persona que pase por allí.  No solo algunos voladizos están en mal estado, también, en los descansillos de bloques como el número 8 se puede ver que la humedad y la antigüedad de esas edificaciones han ido haciendo mella hasta el punto de verse igualmente las estructuras de acero que debería tapar el hormigón.

El Ayuntamiento de Rota, por las características de esta barriada y el perfil de sus moradores que son en su mayoría personas humildes y con escasos recursos, ya ha actuado en alguna ocasión adecentando fachadas que estaban en mal estado y reparando cornisas que también e lo necesitaban  y suponían un peligro para la seguridad de los vecinos; vecinos que piden en este caso que actúen para evitar peores consecuencias ya que si el desprendimiento del pasado viernes no tuvo heridos, si las lluvias vuelven, podría haber nuevos desprendimientos. Al menos, como ya saben que hay un proyecto de reforma integral con cargo a los fondos EDUSI; piden que retiren el material que podría acabar desprendiéndose para evitar cualquier suceso de gravedad.

Aunque de momento está suspendido el mercadillo de los miércoles, en estos meses de crisis sanitaria se ha estado ampliando la zona de ocupación de los tenderetes para la venta ambulante y precisamente en la calle San Juan Bosco se colocan varios de ellos, con lo que eso significa de trasiego de personas.

Los vecinos saben que el Ayuntamiento de Rota ha llevado a cabo reparaciones similares en algunos bloques de este barrio, por ello, piden que en este caso, también lo hagan por seguridad de todos. Además, han pedido que las obras previstas se aceleren lo máximo posible porque, como han reconocido los propios políticos, es una zona que lo necesita.