La copiosa y constante lluvia que ha estado presente prácticamente a lo largo de toda la mañana de este miércoles, 20 de enero, ha dejado secuelas importantes en el cruce de Costa Ballena, en su acceso principal por la A-491 donde sobre las 2 de la tarde era casi imposible cruzar. Es más, según han contado testigos a este medio, se han visto obligados a desviarse por dentro del complejo urbanístico para seguir su dirección ante la imposibilidad y el peligro que suponía atravesar la balsa de agua formada en el cruce.

No es la primera vez que ocurre y de hecho, cada vez que llueve de forma intensa se vive una situación similar en este tramo de carretera que enseguida queda anegado en parte, por el desbordamiento del arroyo cercano a la carretera que no desagua correctamente y provoca inundaciones.

En esta ocasión, además del peligro que supone para los conductores, los vecinos de Costa Ballena se han visto afectados porque el agua, con barro incluido procedente de la zona rural cercana, al desbordarse el canal ha llegado hasta varias avenidas del complejo urbanístico como la Juan Carlos I, la avenida de la Ballena o Reina Sofía, entre otras, llegando en algunos puntos por la pendiente de la propia calzada a invadir el acerado.  De hecho, hay zonas que se han vuelto intransitables como el alrededor del supermercado Mercadona y su aparcamiento, la calle Tehigo o el interior del centro comercial Ancora.

Dado el estado de peligro de la carretera, se ha procedido al  corte de tráfico por la A-491 desde el cruce de Costa Ballena  más cercano a Rota hasta el cruce de la entrada principal del complejo, de modo que los conductores deben circular por el interior de Costa Ballena para poder volver a acceder a la A-491 si se dirigen a Rota o a Chipiona.  El peor momento se ha vivido sobre las 14.30 horas cuando la carretera ya estaba anegada, llovía de forma copiosa y había un mayor volumen de tráfico debido a la hora de vuelta del trabajo.

ACTUALIZACIÓN: Sobre las 17.00 horas se restableció la normalidad tanto en el tramo de la A-491, por el que ya se puede circular, como en las avenidas anegadas de Costa Ballena.