En este 1 de  diciembre,  Día  Mundial  de  la  Lucha  contra  el  Sida,  las  entidades  de  la Federación Andaluza ENLACE, entre las que se encuentra la Asociación Local de Ayuda al Toxicómano (ALAT) de Rota, piden a las instituciones públicas y privadas, y también a la ciudadanía, que se sigan aunando esfuerzos para no dejar a nadie atrás en esta crisis.

Desde  las  entidades  sociales  están siendo testigos  de  los efectos  devastadores  que  la actual crisis  está  teniendo  en  las personas que  atienden,  especialmente  aquellas  cuyos ingresos  provenían  de  la  economía  sumergida  o  informal.  Los  periodos  de  confinamiento  y,  en muchos  casos,  la  imposibilidad  de  acceso  a  cualquier  tipo  de  ayuda  pública  está  suponiendo que  las personas  usuarias  de  drogas,  las  personas  en  la  prostitución, las  personas  sin hogar,  las personas privadas de libertad, las personas migrantes y, de forma transversal, todas las mujeres, entre otros colectivos, vean comprometido el acceso a recursos básicos como la alimentación, la salud o la vivienda.

Por otro lado, la actual crisis sanitaria está provocando una situación de estrés inédita en el  Sistema  Autonómico de  Salud. Los departamentos  de  Salud  Pública están centrados en implementar  políticas  preventivas  para  hacer  frente  a  la pandemia y  ello está  afectando  a  la atención sanitaria de la población en general, y de manera concreta, a atención de las personas con VIH  y  los  recursos  para  atender  la  salud  sexual  de  la  población. 

Por ello, asociaciones como ALAT muestran su preocupación, ya que se está limitando  el  acceso  a  la  prevención  y  el diagnóstico  del  VIH  y  otras  ITS. Sin  duda, esto creen que va  a  suponer  un incremento  en  las  tasas  de diagnóstico tardío cronificadas en nuestro país y un aumento de morbilidad en las personas con el VIH.

Además, el impacto del Covid-19 ha supuesto en muchos lugares la  paralización   de   la   puesta   en   marcha o la   dispensación   de   estrategias preventivas recientemente  aprobadas  como  la Profilaxis  Pre-exposición,  que  estaba  dando  muy  buenos resultados  en  determinados  grupos  de  población:  hombres  que  tienen  sexo  con  hombres, personas trans o personas en contexto de prostitución.

De ahí que este tipo de entidades insistan en que no hay que olvidar lo ya avanzado y seguir trabajando. En este sentido, recuerdan que en septiembre de 2019  se  incluyó  la  PrEP  como  prestación  en  el  Sistema Nacional  de Salud.  En  2018  se  firmó  el Pacto Social por la No Discriminación y la Igualdad de Trato Asociada al VIH y se ha conseguido  acabar  con  la  exclusión  de  las  personas  con  el  VIH  en  el  acceso  a  la  función pública.

Desde ENLACE son conscientes  de  que  la  pandemia  de  la  Covid-19 está  suponiendo  un  desafío inédito para los gobiernos de todo el mundo y la sociedad global, y desde las entidades sociales están  redoblando esfuerzos  para seguir  atendiendo  a las  personas vulnerables. Sin embargo, la respuesta a la actual epidemia no puede significar un retroceso en los logros obtenidos. Por  todo  ello,  en  la  conmemoración  del  Día  Mundial  de  Lucha  contra  el  Sida,  todas  las entidades que forman ENLACE piden a los poderes  públicos,  medidas  sociales  concretas  y urgentes  para  contrarrestar  los  efectos  más  drásticos  de  la  crisis  de  la  covid-19  sobre  las personas en situación de mayor vulnerabilidad; piden  leyes  que  garanticen  el acceso  universal  a  la  salud; garantizar  el acceso al  diagnóstico  del  VIH  y  otras  ITS,  así como la profilaxis preexposición (PrEP) a todas las personas que lo necesiten; reivindicar el papel de personas voluntarias como imprescindibles  para articular la respuesta al VIH y el apoyo a las personas más vulnerables, por lo que se debe garantizar su sostenibilidad y participación social. En el mismo comunicado, se brindan a colaborar con las administraciones públicas para seguir trabajando en el diseño de políticas inclusivas justas y respetuosas con las personas y el medioambiente, en consonancia con los  objetivos de desarrollo sostenible.

Por último, apelan a la  responsabilidad  de  los  agentes  empresariales para  que adopten  un  papel  activo en  un  cambio  de  modelo  económico  y  social  inspirado  por valores como la cooperación y el sostenimiento de la vida y piden a la  ciudadanía   a   participar en   este   movimiento   de transformación social.