La Banca siempre gana
Que los Bancos no son ONGs queda claro. Se trata de negocios que “venden dinero”, y punto. Ya desde sus orígenes, sus propietarios no eran muy bien visto por monarcas, aristócratas, comerciantes,... que le atribuían cierto carácter ávaro a sus dueños. Sería porque tenían que acudir en sus ayudas para solventar sus transacciones bélicas y económicas en demasiadas ocasiones.
La Banca de hoy dedica una parte dentro de sus Cuentas de Resultados a “Obras Sociales”, lo cual es muy loable.
A pesar de ello, hace ya tiempo que la Banca se deshumanizó. A ello ha contribuido, cómo no, la incorporación de las nuevas tecnologías que no dejan apenas margen para el contacto personal. Y cada vez más.
Los fenómenos de “agrupamientos” de las diferentes entidades financieras les han servido a estas, entre otras cosas, para “adelgazar” sus plantillas, negociando jubilaciones anticipadas, cerrando oficinas la mayoría de las veces y obligándonos a efectuar nuestras transacciones más corrientes a través de sus cajeros automáticos.
Contrasta la parte de los beneficios que dedican a fines sociales y culturales con el tratamiento que le dedican a sus clientes.
Me comentaba un amigo hace unos días que para acceder a un préstamo con el fin de obtener liquidez en su pequeña empresa (es un autónomo), tuvo que adquirir un sistema de alarma para su hogar que la entidad bancaria le ofreció. En otra ocasión adquirió un teléfono móvil de una promoción que la entidad bancaria, de la que es cliente, estaba “vendiendo” por idénticos motivos. Ahora, me decía, se veía en la necesidad de agrupar los créditos solicitados con el fin de negociar con el Banco un periodo más extenso para poder hacer frente a las consecuencias que la pandemia provocada por el coronavirus estaba produciendo en su pequeña empresa. Pues bien, después de más de seis meses, aún seguía esperando respuesta de la entidad bancaria.
Para el Banco en cuestión, mi amigo es un buen cliente ya que paga religiosamente los vencimientos de sus préstamos a costa de “su salud” física y mental, en un intento de salvar su empresa. Con tal de conseguir los diferentes préstamos solicitados ha tenido que adquirir todos aquellos productos que el Banco le ha puesto delante y ahora le hacen esperar hasta la desesperación. Por eso comentaba antes del contraste entre las acciones que la entidad dedica a obras sociales y que, sin embargo, no se traduce (como en el caso de mi amigo) en conseguir una solución negociada para solventar los problemas sobrevenidos de sus clientes.
El escritor Benjamín Prado dijo en una ocasión que “un banco es un atraco al revés, de dentro afuera”. No le falta razón.












José Luis Pineda Acosta | Jueves, 26 de Noviembre de 2020 a las 10:44:03 horas
Palabras de :
Eduardo Galeano;
SI CONFÍAS EN UN BANCO,TERMINARÁS DURMIENDO EN ÉL.
Palabras sabias.......
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