Quantcast
Redacción 3
Jueves, 12 de Noviembre de 2020

Flamenco a mi Aire (1), (por Manuel García Mata)

Como ya indiqué en el primer texto de esta serie, mi relación con el flamenco nace en el barrio en el que nací y desde edades muy tempranas. Creo recordar que ya expuse que el flamenco era parte fundamental en la banda sonora de los barrios obreros de Madrid en aquellos años cincuenta.

 

Es la época en que el cante flamenco nos llegaba a través de las emisoras de radio, en los espectáculos flamencos y en la voz de la gente del barrio, en las tabernas, alrededor de unos vasos de vino. Sería conveniente apuntar que, en mi barrio, quizá mejor dicho, al lado del barrio, se albergaba un poblado gitano en condiciones muy humildes, que para todo eran parte del mismo.

 

Ni que decir tiene que la segunda opción, la de los espectáculos, no era la mía, aquella en la plaza de toros, en el circo Price y, creo recordar, también en el Teatro Calderón, juntaba en cada actuación a varios personajes del cante, con gente de la copla, en una simbiosis del “Typical Spanish” que tanta fama nos atribuyó años después. Un flamenco de cante fácil, que se consideraba más atractivo, pero de muy poca aceptación de los verdaderos amantes del cante flamenco. Entre la nómina de artistas que participaban se contaba con buenos cantaores, por los motivos que fueran y que no me atrevo a juzgar, como Manolo Caracol, Pepe Marchena, Pepe Pinto, Porrinas de Badajoz, Juanito Valderrama, La Niña de la Puebla, Antonio Molina, Rafael Farina, Lola Flores, Angelillo y tantos y tantas más… El buen flamenco era otra cosa y yo todavía no había dado con él.

 

Años después, la famosa década de los sesenta reina con la llegada en tromba de toda la música anglosajona que va a dejar muy de lado al resto, y, por supuesto el flamenco, que se vio oscurecido por la avalancha de la nueva música. De ahí fui conociendo a otros grandes y poquito a poco, primero a Antonio Mairena, más tarde a José Menese, Enrique Morente, Fosforito, Antonio Núñez “El Chocolate”, El Lebrijano, El Cabrero, Manuel Gerena... fueron entrando en mi mundo a través de programas de radio y de los discos. Con el Lebrijano, además de cante, con su genial disco “Persecución”, empecé a comprender, no solo a escuchar; comprometido también “El Cabrero”, con textos valientes y reivindicativos, que le dieron más de un problema; Manuel Gerena, si bien como cantaor, en mi pobre experiencia, me pareció que no era muy allá. De este hombre viví no hace mucho tiempo en Rota una curiosa anécdota. Se celebraba la Feria del Libro y la Librería La Clandestina, en uno de sus muchos actos culturales que organizaba, Luis García Montero acompañó a Manuel Gerena, que interpretó un martinete que nos encantó a las personas que estábamos allí. Cuando mi mujer le comentó lo que había mejorado desde que lo conocíamos, nos dijo que a los cantaores nos pasa como al vino que mejora con los años.

 

Manuel García Mata

 

Comentarios (3) Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.27

  • Hermano Lobo

    Hermano Lobo | Lunes, 16 de Noviembre de 2020 a las 21:16:34 horas

    Aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid, ahí va:
    El Parlamento de Eslovaquia aprobó una ley el pasado 4 de noviembre declarando al Partido Comunista
    de Checoslovaquia y al Partido Comunista de Eslovaquia como organizaciones criminales.
    Los seis países que hoy en día han tomado el camino de eliminar sus pasados comunistas son: Polonia, Ucrania, Lituania, Georgia, Letonia y Eslovaquia.

    De nada por la información.

    Saludos.

    Accede para responder

  • Manolo A

    Manolo A | Domingo, 15 de Noviembre de 2020 a las 12:26:34 horas

    Sr. Justino "Tomasito": Le agradezco el tono, como no podría ser de otra manera, y le contesto muy brevemente. El flamenco en el País Vasco nunca fue muy exitoso y por tanto ahora tampoco es que lo sea; en cambio en Cataluña, bien claro está que no es Andalucía, la cuna y el lugar donde vive el flamenco por naturaleza, siempre tuvo bastante aceptación y son muchas las glorias que allí nacieron. En el pasado podemos contar al famoso Peret, aunque no sea santo de mi devoción, pero sí la genial Carmen Amaya, la mejor bailaora gitana, para mi gusto y el de muchas personas más y La Chunga, otra gran bailaora. Pero es que en la actualidad, sigue con tanta o más fuerza. Sepa que el número uno, Miguel Poveda, y también, Mayte Marín, Duquende, La Chana, Aurora Pons, Montse Cortés... e , incluso, la peculiar , Rosalía son de allí. Como verá el flamenco en Catalunya goza de muy buena salud.

    Accede para responder

  • Justino

    Justino "Tomasito" | Jueves, 12 de Noviembre de 2020 a las 19:11:57 horas

    Un artículo cuya sencillez y realismo lo convierten en ameno y corto.Creo que al ser más joven que usted(no se me ocurre otro motivo),nunca entendí muy bién al flamenco y sí (creí)a esa música anglosajona "protestona" y muy diferente al flamenco.No cabe duda de que todos los personajes que cita han sido genios cada uno en su "palo" o estilo.Ahora,45 años más tarde, sigue sin gustarme el flamenco,pero no dejo de reconocer que el arte es muy variado e importante; ahí el flamenco, tiene un puesto muy merecido a nivel internacional y por supuesto también nacional.En Euskadi y Catalunya ya casi no quedan resquicios del flamenco,pero bueno, viendo que pronto no van a quedar ni restos del castellano,como que mi comentario queda ya en mera anécdota.Saludos.

    Accede para responder

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.