Los bomberos de la Base Naval de Rota, un colectivo compuesto por 30 trabajadores de los que la mitad son roteños, han iniciado esta semana movilizaciones para reivindicar jornadas laborables en base a lo que dicta el estatuto de trabajadores.

El pasado lunes, 2 de noviembre, procedieron a colocar una pancarta en la rotonda cercana a la entrada al recinto militar roteño -donde los trabajadores del aeropuerto también tienen las suyas- en la que se puede leer "Ministerio de Defensa explota a los bomberos", cargando directamente contra el Gobierno español por hacer caso omiso a una petición laboral de años.  Y esta mañana, han comenzado un calendario de movilizaciones que tendrá los jueves como día señalado. 

El objetivo es presionar de alguna forma para que el Gobierno español tome nota de las condiciones laborales en las que están desempeñando su trabajo, con jornadas de 56 horas semanales cuando el convenio recoge que deberían hacer solo 40. Estos maratonianos días laborables, que a veces, debido a la falta de personal, impiden coger días de descanso y empalmar hasta  72 horas de servicio de un tirón, como explican que se ha dado más de una vez, se suma a que parece que nadie está por la labor de remediar la situación teniendo en cuenta con trabajar 48 o 72 horas seguidas no permite tener la misma respuesta en las labores de bombero.

Tanto es así, que como reza la pancarta colocada en la entrada a la Base Naval, asemejan la situación laboral que viven con la "esclavitud".  Haciendo cuentas del número de horas de trabajo que realizan, les sale prácticamente a regalar entre 5 y 6 meses de trabajo gratis al año toda vez que, en su estatuto de trabajadores se habla de 1.968 anuales y en realidad, echan hasta 2.912 horas al año el que menos y hasta 2.956 el que más (cobrando lo mismo en ambos casos), lo que significa que son en torno a 950 horas de regalo anuales, ya que esa diferencia no está compensada económicamente en ninguno de los casos.

Lo que reclaman con el inicio de estas  movilizaciones, que hoy han comenzado en la puerta de entrada a la Base Naval por la zona de El Salado,  es que alguien les escuche lamentando que hasta ahora, todos parecen hacer caso omiso. De momento, su situación se ha elevado a los plenos del Ayuntamiento de Rota y al de la Diputación de Cadiz en los que se aprobó por mayoría una moción de apoyo a este colectivo. En ambos casos, se pedía la intervención del Gobierno de España y de la Junta de Andalucía para que velaran por el cumplimiento de la legislación española ya que de momento, el Gobierno americano se escuda en no tener que cumplir normas europeas, pese a estar en territorio español.

Los bomberos de la Base Naval están hartos, y cansados. No tienen respuestas a sus reclamaciones que pasan  simplemente, por tener unas jornadas laborales de acuerdo a su convenio, y han decidido que cada jueves, entre las 6.30 y las 8.30 horas, se concentrarán para dar visibilidad a su problema y se mantendrán hasta que se actúe ya que de reuniones, asegura Ángel Chacón como portavoz del colectivo, ya se han tenido algunas que se quedan en palabras vacías.

"Slavery in the 21st century" se lee en la pancarta con la que abanderan su protesta, lo que viene a decir que son esclavos en pleno siglo XXI, con un cómputo de horas de trabajo reales que son inasumibles. Llevan años así y están hartos de que trabajando al servicio de EEUU en la Base Naval de Rota, no se les aplique las normas laborales españolas o europeas; también de que ni políticos ni juzgados solucionen el problema. De momento, tienen interpuestas  varias denuncias y aunque han sido desestimadas dos, no descartan más acciones judiciales.

Solo esperan en algún momento que tanto la Marina americana como el Ministerio de Defensa actúen, más el segundo que el primero, ya que como dice el colectivo, son trabajadores españoles a los que su gobierno debería defender en algo tan sencillo como que se cumpla la legislación y trabajar las horas que les corresponden respetando los descansos que deberían tener tras sus jornadas. Pero es que para hacer cumplir el convenio y reducir las horas laborales a lo que marca el estatuto, habría que contratar a un grupo de entre diez y doce bomberos más, y ahí estaría el quid de la cuestión.

De momento, es un nuevo conflicto de trabajadores españoles al servicio de EEUU que se ha levantado harto de lo que entienden que es una injusticia.