Jesús Alegre Figueroa, roteño cofrade que este año fue elegido  para pronunciar el LXXIII Pregón del Rosario, ha demostrado en la mañana de este domingo su amor incondicional por la patrona de Rota, alcaldesa honoraria  de la villa. Un amor y devoción que conoce bien su presentador y amigo José María Arrabal, que se ha dirigido al pregonero como una persona humilde y de fuerte convicción religiosa, no en vano, su amor a Jesús y a María le vienen desde muy pequeño gracias a sus padres, catequistas, que infundieron en él ese amor al Padre y la Madre que hoy ha quedado más que patente.

El que actualmente es hermano mayor de la Hermandad de la Veracruz de Rota agradecía la oportunidad que la Hermandad de Nuestra Señora del Rosario le brindaba habiéndolo elegido para una tarea tan significativa en pleno mes de octubre. Un octubre que para los roteños, decía el pregonero, marca el inicio de cada año; un mes en el que echando la vista atrás hasta llegar a su niñez, provocaba un cambio radical en aquel descampado junto a la playa del Chorrillo que se transformaba con la llegada de las fiestas patronales, una fecha que provocaba la salida masiva de roteños del campo que acudían a Rota para ver a la patrona, que el pueblo se engalanara y a pesar de la situación humilde de muchos ciudadanos de aquella época, incluso se vestían ropas de estreno. 

Este mes de octubre, complicado y diferente por la crisis sanitaria del coronavirus, no será igual para el Rosario en lo que a actos se refiere, pero seguirá siendo el mismo en devoción. Así lo expresaba Jesús Alegre que basó su pregón en una especie de catequesis sobre la virgen en su advocación de Rosario; Rosario madre de roteños, Rosario fuente de paz, Rosario reina de poniente y del levante, Rosario capitana de nuestro pueblo, Madre del Salvador,  llama vive de fe, elegida entre todas las mujeres para dar como  fruto de su vientre a Jesús. Rosario reina de las familias, madre hospitalaria y elegida por Dios. Todo eso y más, es la patrona de la villa para un pregonero que fue pausado en su oratoria pero tajante en su convencimiento de fe.

A Ella se dirigió como madre protectora y hospitalaria en un pregón que Jesús Alegre escribió como una carta de amor a la virgen, una ofrenda hecha oración. El pregonero, que no quiso eludir su sentimiento veracrucista, no quiso terminar su pregón, que duró en torno a los 35 minutos, su entrega a Nuestra Señora del Rosario. A ella, entre versos salidos del corazón y la fe más profunda, le pidió que cuando llegara su hora y su vela se apagara le diera la mano para llevarlo con ella al cielo.

Entre aplausos concluyó Jesús Alegre Figueroa el LXXIII Pregón del Rosario al que la banda municipal "Maestro Enrique Galán" puso los acordes musicales con la interpretación de varias marchas que acabó con el himno del Rosario y los himnos de Andalucía y España.

La imagen de Nuestra Señora del Rosario en el altar de culto al que ayer por la tarde se trasladó, ha presidido el pregón en el que aparte de cofrades han estado presentes el hermano mayor de la Hermandad del Rosario, Juan Antonio Díaz Romero, el cura párroco de la O, José Arjona Gil, el presidente en funciones del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, Diego Vidal, y el alcalde de Rota, Javier Ruiz, que han formado la presidencia.

Se inicia la cuenta atrás para celebrar la festividad de la virgen Nuestra Señora del Rosario y unas fiestas patronales que serán muy diferentes por la pandemia,