La gente necesita un correctivo fuerte a todos los niveles sociales. Todos aquellos que han pensado en enriquecerse con ser famosos y salir en la tele que es lo que quieren. Ponen el grito en el cielo, en la cultura, pero qué cultura, de qué cultura hablan. De la suya, del dinero como centro.

Solo hay imagen hoy en la gente y en las esferas como el Sr. Pedro Sánchez que es un traje vacío, un armario sin fondo, en fin, la nada.

Los escaparates campean por doquier y solo esperan ser visualizados como les gusta ahora emplear esa palabra. El postureo es lo principal.

Se ha creado la sociedad del tener, no del ser. Solo es lucrarse, tener más y más y además que me vean.
Un mundo tan externo que alguien con profundidad podría ser de otra galaxia.

Solo hay fantoches, payasos, personas con capacidad de verdad e inteligentes con esa inteligencia puesta al servicio del bien común no los hay.  La población está perdida de necedad. Líderes no hay realmente.
Hoy no hay una mayoría de gente joven que lucha sino solo unos poquitos y, ¿ adónde cojones vamos con esas personas así? Solo a pasear el perro, mirar el móvil y comer.

Hay mucha gente también que solo se dedica a darles vueltas a su pasado y a los aspectos negativos y eso lógicamente no soluciona nada. Todo es un cúmulo de comparaciones, comparar pasado con presente y calcular un supuesto futuro que no sabemos ni cómo será ni de qué forma llegará y ni siquiera si estaremos aquí.

Cuando la gente tiene solucionados sus problemas inmediatos solo se dedica a divagar, a memeces y solo viven para ellas. Todo el mundo hace caso a ese puñetero rectángulo que es la televisión como si fuera palabra divina.
¿Para qué quieren la cabeza? ¿Para llevar el pelo? La cabeza está para usarla de verdad con todas las virtudes que posee.  Que aparezcan buenos tiempos en el día de hoy dependen de la gente y no de un milagro. De que la gente trate con respeto al prójimo,  empezando por ahí y después, claro, vendrán muchas más cosas.

Jesús Antonio Fernández Olmedo