La vuelta al cole este año está rodeada de incertidumbre y cierto miedo por la pandemia del coronavirus. Hoy, el reencuentro con los compañeros de los que se despidieron en marzo, cuando se inició el estado de alarma, no ha sido como otros años. Había algarabía y ruido en la puerta de los colegios, pero no la de otras veces.  Unas señales en el suelo han indicado en muchos centros educativos por dónde debía circular el niño hasta llegar al aula, previa espera en el patio en unas marcas pintadas con la mejor voluntad de los equipos docentes. Nada de ir cada uno a su ritmo.

Las entradas han estado controladas desde el minuto uno en las puertas de acceso que este año se han multiplicado habiendo colegios que tienen hasta tres para que la aglomeración de alumnos y padres no fuera como la de otros años y permitir que se puedan respetar ciertas distancias.  Fuera, en la calle, los padres han esperado pacientemente con sus hijos al lado, en algunos casos con la separación correspondiente, en otros, dependiendo de la edad, algo imposible. Eso sí, todos con mascarillas y aunque contentos los alumnos, un sabor agridulce los docentes que esta vuelta al cole la vive con cierta tensión e incluso estrés por la cantidad de medidas que han puesto en marcha y que hoy han tenido que esperar.

Ha sido algo más triste que otros años, comentaba a Rotaaldia.com una de las directoras de un centro que manifestaba que todo el equipo directivo ha dado un gran aplauso de bienvenida a los escolares como señal de ánimo en este curso que, aunque será difícil, esperan que se desarrolle con la máxima normalidad posible.

Por su parte, los niños han entrado con algo de cautela, siguiendo las pautas de cada centro, colocándose en las marcas que estaban señaladas en el suelo, siguiendo una especie de circuito hasta llegar al aula. Una zona de la escalera delimitada para subir y bajar, flechas en el suelo para indicar los que deben circular en un sentido u otro, marcas en el suelo de los patios con el número de clase para que el alumno sepa cuál es su espacio y otras tantas indicaciones además de cartelería informativa como uso obligatorio de mascarillas en determinadas zonas, respeto de la distancia social y mensajes de ánimo se han podido ver en los colegios de Rota que han empezado a funcionar con la normalidad que está permitiendo el Covid-19.

Mañana entrará otra tanda de alumnos y será también un día algo extraño pero que poco a poco, se convertirá en la rutina que muchos anhelan.

Colegios con obras a medio terminar

En cuanto a los colegios, no todos están a punto para la incorporación de alumnos, en algunos todavía se ha podido ver a operarios municipales esta mañana llevando a cabo últimos trabajos que deberían haber estado terminados antes de que oficialmente, comenzara el cole.  Se supone que acabarán estos días, según indicaba el Ayuntamiento de Rota que reconocía cierto retraso.  Retraso también varios centros en los que aún no se han pintado marcas indicativas para el buen funcionamiento del centro sobre todo, en la entrada y salida, en el exterior o en zonas comunes. 

Parece que el inicio del cole va a contrarreloj.

En cuanto a la seguridad vial, los policías locales han estado esta mañana regulando cruces más conflictivos por mayor afluencia de público, se han cortado callas cercanas a los colegios para facilitar la entrada de los escolares y se ha organizado para que el tráfico fuera fluido. En ello seguirán los agentes municipales en los próximos días dado que este año se refuerza el servicio y se aumenta el número de agentes en las nuevas puertas de acceso a los colegios.

En definitiva, día raro de vuelta al cole, mucho menos numeroso que otros años y con menos aglomeración, habrá que ir acostumbrándose a las nuevas medidas para un curso académico diferente.