Louis Berger Aircraft Services (LBAS), Inc, concesionaria del servicio de aeropuerto de la Base Naval de Rota, está obligada a restituir las condiciones laborales de los trabajadores, que la empresa modificó en 2017 de forma unilateral, sin respetar el convenio colectivo.

Así lo recoge la sentencia de 9 de julio de 2020 del Tribunal Supremo hasta donde esta denuncia que se interpuso por parte de los representantes de la plantilla ha llegado. Contra ella ya no cabe recurso y es de obligado cumplimiento una vez que ha pasado por el juzgado de Jerez, el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) y ahora por el Supremo.

En los tres fallos, la justicia da la razón a los trabajadores que en 2017 vieron cómo Louis Berger modificó algunas condiciones laborales, como el sistema  de  turnos  y  la eliminación de la prima  de  inglés, saltándose el convenio colectivo que, aunque caducado y denunciado por la concesionaria, es aplicable y vigente por ultraactividad según los tribunales.

Desde el comité de empresa recuerdan que fue el 1 de enero de 2018 cuando la empresa dejó de pagar a los trabajadores las primas de inglés y cambió el sistema de rotación de turnos, y que tras la denuncia oportuna, la justicia obliga a restituir las condiciones de trabajo en las mismas condiciones que lo estaban en marzo de 2017.

La sentencia es clara, apuntan los representantes de la plantilla, pero Louis Berger la ha cumplido a medias  en este tiempo ya que tras el fallo del TSJA en septiembre de 2019 -antes de llegar al Tribunal Supremo-, lo que ha hecho la empresa es pagar los plus de inglés que había dejado de abonar durante 2018, 2019 y hasta julio de 2020, pero no ha continuado abonándolos en agosto de 2020. Y es que a pesar de la obligación de cumplir el convenio colectivo -hasta la negociación de uno nuevo-, la empresa ha empezado a aplicar desde el 1 de agosto de 2020 a toda la plantilla el IV Convenio Colectivo general del sector de servicios de asistencia en tierra en aeropuertos, lo que ha provocado que cada trabajador  haya sufrido  una  merma económica  de  entre  400 y 1.000 euros  en  su  nómina del  mes  de  agosto, algo que en opinión del  comité  de  empresa  es  "un auténtico robo a mano armada teniendo   en   cuenta   que   estamos   hablando   de   derechos consolidados durante los últimos 30 años".

Ante esta situación, y teniendo en cuenta que la sentencia es firme y de obligado cumplimiento, y en vista de que la concesionaria, ni ha repuesto la  jornada y distribución de tiempos de trabajo ni ha vuelto al sistema de retribución mensual de  los  trabajadores  que  perciben  complemento  de idiomas  (plus  de  inglés), el comité de empresa ha enviado un burofax, con fecha 31 de agosto de 2020, solicitando a la concesionaria del servicio de aeropuerto de la Base Naval de Rota la ejecución de la sentencia y que proceda de forma inmediata a reponer  las condiciones de trabajo anteriores.

Según el comité de empresa, una vez más, Louis Berger "intenta burlar la leyes  españolas, a lo que por otro lado son tan proclives", han finalizado.

Pancartas de nuevo rotas

Los ataques, al margen de las cuestiones que se pelean en los tribunales continúan, y en el día de ayer, los trabajadores, que siguen manifestándose cada miércoles a las puertas de la Base, han visto cómo de nuevo sus pancartas reivindicativas, con las que apoyan su lucha de hace ya casi cuatro años, volvieron a amanecer rotas. Esta mañana, en la concentración semanal, han vuelto a reponerlas leyéndose en ellas "Gobierno  español y EEUU cómplices", "Louis Berger incumple las leyes españolas ¡Fuera!" y "Louis Berger piratas laborales".