Una de las asignaturas del primer curso de la carrera de Sociología se llama Psicología Social. En ella se estudia, entre otros temas, el comportamiento de las personas y como estos tienen influencias de otras personas, no solo en el ámbito empático sino en su vertiente complementaria, la ecpática, la cual no hay que confundir con la antipatía.

La profesora que imparte esta asignatura propuso una serie de ideas para elaborar un trabajo de campo. Le consulté si dicho “taller” podría consistir en la publicación de una serie de artículos en el periódico digital por excelencia de Rota (Rota al día) para analizar las distintas reacciones de los lectores.

La idea le pareció interesante, pero observó una serie de inconvenientes, sobre todo, el relativo a que los comentarios pudiesen ser inventados por mí mismo, dado el hecho de que los comentaristas eran personas anónimas. Para ello, le sugerí que consultara la hemeroteca del periódico y leyese los comentarios vertidos sobre mis artículos. Comprobó que hasta en una simplona poesía publicada por mí, había comentarios de todo tipo.
En eso ha consistido, ni más ni menos, la serie publicada durante estas semanas a la que he denominado “Brevísimos”.

Dado la premura del tiempo, no he podido completar la decena de estos artículos  breves, que era la cantidad que se consideraba óptima para el buen desarrollo del trabajo. Afortunadamente la profesora que imparte la susodicha asignatura lo ha dado por válido.

En los comentarios, casi siempre han repetido las mismas personas. Como resulta obvio no se ha podido demostrar ni el sexo ni la edad de los comentaristas. De todas formas, esos datos no resultaban importantes para dicho trabajo sociológico.

Hace unos días, comencé la parte central del trabajo: el análisis psicológico-social de los participantes.
Agradecer desde aquí su desinteresada participación. Si hubiesen ignorados (o ninguneados) los textos, tendría que haber pensado en otro tipo de ejercicio como proyecto final de la susodicha asignatura.
Y ya, una vez presentadas las conclusiones, a esperar la calificación.
Lo dicho, muchas gracias.

Antonio Franco García