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Redacción 2
Miércoles, 01 de Julio de 2020

La Zarzuela (por Manuel García Mata)

La ignorancia relega al silencio maravillas nacidas de tu propia gente. Un pueblo que olvida lo mejor de sí mismo que no venga a engañar luego diciendo que ama a España.


Pocos géneros musicales son tan genuinamente españoles como la zarzuela. Su temática enraizada en la sociedad española de su época; su lenguaje, preocupado en profundizar en las peculiaridades fonéticas, léxicas y gramaticales de cada uno de los rincones donde se sitúan y la continua referencia a la cultura musical de cada zona, expresa en la exhibición de músicas, cantes y bailes autóctonos, convierten a este estilo dramático musical en el más constante homenaje a nuestra tierra y a nuestra gente.

 

Podríamos lanzarnos en busca de sus orígenes allá por el siglo de Oro y decir que la leyenda relaciona su nacimiento nada más ni nada menos que con Félix Lope de Vega y Carpio y que la historia, esta más fiable, le otorga un padre algo más serio y probablemente con un talento parejo, Pedro Calderón de la Barca. Como no es cuestión de llenar líneas incontables, quizás de menor interés para quien tenga la deferencia de acercarse a este escrito, diremos de pasada que desde entonces a mediados del XVII y hasta mediados del XIX, no hace falta observar que hablamos de dos siglos, como los Ojos del Guadiana se sumerge y aflora de vez en cuando en el panorama musical. Pero es a partir de entonces cuando se produce una eclosión de lo más fructífera que nos llevará a conseguir en menos de cien años la aparición de lo que cualquier aficionad´ comprende como la producción de obras de zarzuela. No está de más señalar que la zarzuela ha tenido eco allende nuestras fronteras, pero eso deja de ser objeto de este escrito.

 

Partamos de que como el tema da para mucho más, en esta serie de “Música, por favor”, ha de venir más de una vez a esta columna. Por esta razón nos centraremos en aspectos muy generales para darle continuidad más adelante en aspectos más específicos.

 

La zarzuela, como la ópera y la opereta, forman parte de la música profana representada, en contraposición a sus antecedentes generalmente de temas religiosos. Su estructura, como en las óperas de los primeros siglos, se conforma en base a melodías, cantadas o instrumentales, y a partes habladas muy frecuentemente en verso. Es indudable que su tono festivo nos hace recordar a las óperas bufas, en especial las de Mozart o las del Bel Canto, Rossini o Donizetti; siendo la parte hablada, llamados recitativos en las óperas, donde se sustenta la comicidad, si bien por excepción se escapa alguna que otra zarzuela como “Las Golondrinas”, donde la parte cómica no aparece por ningún lado.

 

Teniendo en cuenta que Madrid es el escenario de gran parte de estas obras, la gracia del casticismo madrileño, el lenguaje chulapo y los personajes tópicos, majos, manolas, chisperos, etc. son denominador común y en este entramado se engarza la vis cómica, que no está ausente en otras ambientadas en otras zonas de nuestro país, Castilla, Extremadura, Murcia, Andalucía, La Mancha y un sinfín de etcéteras. Del mismo origen, en consonancia a su localización, son muchas de las melodías que recrean con brillantez el folclore de nuestra tierra; sin óbice para que también aparezcan ritmos más internacionales, como el vals o la mazurca, o incluso modernos para su tiempo como el fox-trot. Aparte, lógicamente de preludios, coros, romanzas, y otras piezas más genéricas, muchas de ellas de singular belleza.

 

Para dar de mano, con el propósito de no alargar excesivamente el texto, pasaremos de un plumazo por el contenido, por el libreto. En la mayoría de los casos la historia que se narra es muy sencilla, donde el amor en sus distintos avatares es el eje conductor donde se sumergen los protagonistas, con una segunda línea de amores más festivos y livianos. En alguna que otra la narración resulta de lo más simple, como se decía, si bien, a mi gusto y coincidiendo con más de una persona erudita en el tema, el fantástico libreto de “El Barberillo de Lavapiés” sobresale entre todos, al menos de los que yo conozco.

 

Como despedida, respetando las sugerencias de alguna de las personas que leen mis artículos, ahí van varios enlaces muy indicados para empezar.

 

https://www.youtube.com/watch?v=w_xmHziIHbY “En el templo de Marte” El Barberillo de Lavapiés,

https://www.youtube.com/watch?v=tcoP5sNRUK8 “Coro de lagarteranas” El Huésped del Sevillano

https://www.youtube.com/watch?v=sYzAcq9yC4Y “Mazurca de las sombrillas” Luisa Fernanda

https://www.youtube.com/watch?v=QAPGnmWSVYw “Mi aldea” Los Gavilanes

https://www.youtube.com/watch?v=QEGpVer1P6c “Romanza de Ascensión” La del Manojo de Rosas

 

 

Manuel García Mata

 

Comentarios (2) Comentar esta noticia
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  • Rebelderota

    Rebelderota | Jueves, 02 de Julio de 2020 a las 12:09:31 horas

    Muy interesante su artículo , me ha gustado SR Garcia

    Accede para responder

  • Manuel

    Manuel | Miércoles, 01 de Julio de 2020 a las 16:01:23 horas

    Gracias por escribir sobre la Zarzuela. Una pena que algunos géneros como éste estén tan relegados.
    A finales de los años 70 se montaron algunas obras de zarzuelas en el colegio Ponce de León ( si mal no recuerdo). Por supuesto con playback, pero que atrajo a un grupo de jóvenes inquietos con el teatro.
    Ahora con tantos departamentos de Cultura (MInisterio, Consejería, Delegación...) en las distintas administraciones seía interesante que apoyasen algún proyecto de divulgación de la Zarzuela.

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