El Partido Popular de Rota ha pedido al Ayuntamiento que, en aras de favorecer las medidas de seguridad obligadas aún por la crisis sanitaria, como el distanciamiento social, estudie una reubicación de los puestos del mercadillo que cada año se instala en el paseo marítimo de la Costilla.

Esta mañana, la concejal Macarena Lorente, informaba del escrito presentado en registro en el día de ayer para pedir al gobierno local, por un lado, que paralice el montaje de los tenderetes, y por otro, que busque una mejor ubicación de los mismos teniendo en cuenta que, con la instalación de estas estructuras, esta zona del paseo queda muy reducida y es imposible mantener las distancias de seguridad de dos metros cuando la circulación de peatones es en doble sentido.

La concejal popular ha advertido que justo en este tramo, en el que ha citado a los medios de comunicación, se da la circunstancia de que el paseo se estrecha, que además coincide con maceteros, bancos y farolas que hacen aún más complicado el paseo y que para colmo, hay bajadas directas a la playa con lo que en un tramo muy reducido deben convivir los ciudadanos que curiosean los puestecitos, los  que pasean, los que hacen deporte y los que acceden a la playa con sillas, carritos, etc. En definitiva, una situación que cree que se solucionaría con la simple reubicación de este mercadillo que el PP ve con buenos ojos que continúe, pero no en la misma ubicación de siempre por las circunstancias actuales. 

Macarena Lorente ha pedido al gobierno local que ya que no ha sido "previsor" a la hora de tener en cuenta las dificultades que genera este mercadillo para el distanciamiento social de las personas, al menos, sea "diligente" y paralice el montaje buscando un entorno mejor en el que colocar los tenderetes.

Desde el PP entienden que hay que mirar por la salud de todos y favorecer esas medidas recomendadas por los sanitarios, por lo que sería lógico no ayudar a taponar una zona del paseo como ocurrirá cuando los puestos del mercadillo estén abiertos y sea imposible estar a dos metros de distancia de otro ciudadano.