Los primeros días de temporada de verano se están desarrollando con  normalidad en las playas de Rota a excepción de Galeones y Punta Candor que, por la estrecha lámina de arena seca que tienen, en cuanto sube la marea se ven limitadas para seguir acogiendo a nuevos bañistas y mantener el distanciamiento social, provocando durante dos fines de semana consecutivos, el cierre durante unas horas.  Pero además de esta circunstancia que los ciudadanos deben tener en cuenta, desde la Policía Local y en vista de que es el uso de la orilla el que más dudas provoca en los usuarios, ha querido aclarar en qué circunstancias se puede permanecer en la zona denominada intermareal, es decir, la arena mojada.

En términos generales, se permitirá permanecer con silla, toalla o sombrilla en la arena mojada durante la bajamar, es decir, mientras que la marea esté bajando, pero hay que tener en cuenta  que si cuando un usuario llega a la playa, la marea va subiendo y se coloca en la zona intermareal, es decir, en la orilla, lo más probable es que al final acabe teniendo que desplazarse a la arena seca porque hay que dejar un pasillo de 10 metros libres entre el agua y la arena para facilitar el paseo. Por lo tanto, si cuando suba de la orilla para instalarse en la arena seca, no hay espacio donde poder reubicarse manteniendo los dos metros de distancia de seguridad con el resto de usuarios ya instalados, tendrá que abandonar la playa por aforo completo o buscar ubicaciòn en otro tramo. 

El consejo de Policía Local es no colocarse en la zona de orilla a no ser que se tenga la seguridad de que en las horas que estará en la playa, la marea no subirá y no se verá obligado a cambiarse de sitio.

Además, y esta es otra de las dudas, en la orilla podrán permanecer los menores de 10 años permitiéndosele los  juegos en la arena tales como castillos y otros similares, siempre que no se ocasione ninguna molestia y el niño esté en presencia de un adulto. Una actividad que en los primeros días de verano no se permitía pero con la que ahora se es más flexible.

En cualquier caso, tanto los agentes de la Policía Local, como los vigilantes de las playas y los efectivos de Protección Civil están para solventar dudas y además, vigilar que estas indicaciones  se cumplan requiriendo a aquellos ciudadanos que no las respeten a hacerlo por el bien de todos ya que las restricciones sanitarias continúan aunque el estado de alarma haya finalizado.

En términos generales, los usuarios están cumpliendo con las normas aunque a partir del 1 de julio, que se esperan nuevos visitantes que las desconocen, los vigilantes tendrán que reforzar su labor informativa.