La Asociación de Profesionales para los Retos del Tercer Milenio (Apytermi) ha celebrado una reunión de trabajo con los párrocos de Rota, Chipiona y Sanlúcar para abordar con ellos la situación del patrimonio histórico y artístico de estas tres localidades de la Costa Noroeste, concretamente, el relacionado con templos e iglesias conscientes de que en torno a  ellos se genera también actividad económica, muy necesaria en esta crisis que ha dejado el coronavirus.

En la reunión, los asistentes expusieron su preocupación por los datos del paro en cada localidad (Rota con 3.538 parados, es decir, un  28,95% de la población; Chipiona con el 39,50% de la población parada, es decir,  3.176 desempleados; Sanlúcar con el 36,33% de parados, un total de 10.434 sanluqueños sin trabajo; y Trebujena con 28,68% de parados, es decir, 838 desempleados) y apoyaron la idea de dinamizar el desarrollo económico de la comarca mediante la promoción turística y cultural del patrimonio histórico artístico.

En una videoconferencia con los técnicos del Obispado, celebrada en el Santuario de Regla de Chipiona, los párrocos asistentes y miembros de Apytermi mantuvieron una reunión de trabajo teniendo en cuenta que el patrimonio histórico genera importantes actividades económicas, sociales y culturales a través de una oferta planificada y de calidad. Por ello, se puso sobre la mesa un proyecto común que permita con la divulgación del patrimonio cultural ofrecer a vecinos y turistas conocer, disfrutar y crear vínculos con el patrimonio local.  

De hecho, según explica Apytermi, la idea es llevar a cabo una financiación "original e inteligente" para definir la creación de 200 empleos cualificados en ramas de la restauración arquitectónica, orfebrería, restauración de cuadros, digitalización de archivos, optimización y eficiencia de los edificios. Un ambicioso proyecto que ofrecería de forma indirecta la puesta en marcha además de 300 puestos de trabajo, así como un impacto económico sobre la comarca anualmente de 20 millones de euros, según los cálculos que hace la entidad.

Para ello, sería urgente materializar la puesta en marcha de una ruta cultural y turística de los edificios históricos que permita vincular la oferta gastronómica en las localidades de Chipiona, Rota, Sanlúcar y Trebujena integrando de esta forma a diferentes sectores y promoviendo la inversión en defensa del patrimonio histórico cultural de la comarca.

En esta reunión estuvieron presentes José Arjona Gil, párroco de la iglesia de la O de Rota; Antonio Luis Sánchez, párroco de La O en Chipiona; Fray Juanjo Rodríguez, guardián del santuario de Regla en Chipiona; Juan Carlos Claver Egler, responsable del grupo Operación Santuario de Regla; José Manuel Sánchez Romero, párroco de La O en Sanlúcar de Barrameda; Antonio Jesús Jaén Roca, párroco de Santo Domingo en Sanlúcar; José María de la Cuadra arquitecto de la Diócesis de Jerez; Agustín de la Poza, secretario y responsable de comunicación de Apytermi; y el presidente de Apytermi, Antonio Alcedo González. 

Fruto de este encuentro, los párrocos se comprometieron a poner en marcha un catálogo del estado de los templos y edificios dependientes de ellos, así como de todo el patrimonio pictórico, escultórico y orfebre del que se dispone además de solicitar la participación y cooperación de los vecinos de cada pueblo para que se interiorice que son los protagonistas de este patrimonio histórico.

Por otro lado,  se acordó solicitar el compromiso efectivo de las instituciones comenzando por los ayuntamientos de la comarca, la Diputación de Cádiz  y la Junta de Andalucía.

A lo largo de la reunión quedó claro que la cooperación no solo entre los municipios de la Costa Noroeste sino de sus administraciones y otras entidades da buenos resultados y como ejemplo, se refirieron a la experiencia con el Ayuntamiento de Rota que mantiene un convenio con el Obispado para la protección de su patrimonio por valor de 400.000 euros, o la destacada cooperación del Ayuntamiento de Trebujena en su colaboración activa también para proteger el patrimonio religioso.
      

Dentro de tres meses, los asistentes  a esta reunión se volverán a reunir con el fin de evaluar los avances del catálogo previo a una próxima reunión con las autoridades locales, provinciales y regionales cuyo objetivo es que la conservación del patrimonio se entienda como algo fundamental no solo para que todas las generaciones puedan seguir disfrutando de su bagaje cultural sino porque es también un yacimiento de empleo y sector que puede generar economía.