Rota blanca, la de siempre (por José Antonio Ursúa Toledo)
La ley 7/2002 de Ordenación Urbanística de Andalucía de fecha 17 de diciembre, así como Órdenes y Disposiciones Autonómicas posteriores, motivan entre otras muchas exposiciones que el conjunto de las viviendas en nuestra Comunidad Autónoma pueda ser tradicional, uniforme y representativo de un paisaje propiamente andaluz.
La disparidad de colores de todo tipo en viviendas que forman un conjunto de muchas urbanizaciones o manzanas en la Villa de Rota, sobre todo en su parte residencial, no es precisamente un plus para mejorar el entorno paisajístico urbano de nuestra localidad.
La vista general de la Villa de Rota en su parte no histórica, perjudica claramente el concepto que tenemos de una Andalucía diferente que mantiene un tradicional color blanco en pueblos y ciudades. Desde tiempos inmemoriales, visitantes de cualquier parte del mundo se han enamorado de la blancura y limpieza de sus pueblos. En nuestra más inmediata proximidad geográfica tenemos poblaciones tan especiales y tradicionales en este sentido como pueden ser por ejemplo, Medina Sidonia, Arcos y Vejer de la Frontera junto a todos los pueblos blancos de la sierra de Cádiz.
Con un valor etnográfico añadido, como es el color blanco de todas sus viviendas,pueblos de toda Andalucía han conseguido a base de ello aumentar significativamente sus recursos económicos turísticos y lo que es más importante aún, ayudar en gran manera a conservar y mantener señas de identidad propias de la tierra andaluza.
Rota en este aspecto, es un ejemplo desarrollo urbanístico muy negativo fuera del casco histórico del pueblo, en donde muchos vecinos que lo han deseado, han pintado su vivienda del color que ha creído conveniente y a su total antojo, lo que es una acción que no debiera ser permitida en un futuro inmediato ya que claramente entran en conflicto con el proyecto que fue aprobado para obtener la primera licencia de ocupación requerida por parte del Ayuntamiento de Rota.
No cabe duda de que desarrollar una nueva ordenanza municipal o modificar la ya existente, sería muy necesaria para animar a la ciudadanía roteña para que por iniciativa propia, pinten sus viviendas de blanco al igual que ocurre actualmente en el casco histórico de Rota.
Sería muy conveniente que en un periodo no superior a cinco años, por poner un plazo razonable, todas las urbanizaciones con cualquier estructura o tipología y viviendas que formen un conjunto, deberían de acuerdo a esta posible o nueva ordenanza municipal, estar pintadas caso de no haberse elegido el blanco, de un solo color uniforme no pudiendo los propietarios individualizar su vivienda con un color sobresaliente y general diferente al resto de propietarios que comparten una determinada manzana o conjuntos de viviendas, ocasionando con ello un colorido tan dispar y paisajísticamente tan agresivo que también contraviene abiertamente las indicaciones y la filosofía de la ley anteriormente mencionada y otras órdenes y disposiciones autonómicas posteriores.
Eximir del pago de tasas municipales para los trabajos de pintado y adecentamiento de las fachadas de viviendas que utilicen el blanco u otro color, pero con la premisa de que este color sea siempre uniforme y mayoritario para un mismo conjunto de viviendas agrupadas en urbanizaciones de cualquier característica, sería una manera de incentivar esta iniciativa para que el plazo dado de cinco años pudiera acortarse de una manera muy significativa.
Esta ordenanza municipal obviamente de obligado cumplimiento, sería difundida como el bando que actualmente y desde hace años se emite durante el mes de mayo recomendando que en todo el término municipal de Rota el color preferente para este Ayuntamiento roteño fuese el blanco en todo el casco histórico y fuera de él; como alternativa y fuera de este casco histórico pudiese utilizar otro color, pero siempre un solo color uniforme para un conjunto de viviendas que se agruparan en otros tales como urbanizaciones o grupos propios de una misma constructora que no tenga esta consideración, evitando siempre mezclas aleatorias de colores entre ellas desdibujando con ello lo recomendado en nuestra Comunidad Autónoma de Andalucía con objeto de conseguir un paisaje andaluz más amable y singular.
Durante los cinco años anteriores para la aplicación obligatoria de la nueva norma, las viviendas que conservaran diferentes colores al blanco o colores dispares no podrían acogerse a ningún beneficio tributario municipal como el que en la actualidad está recogido para un cierto periodo de tiempo de adecentamiento de fachadas, así como de otras futuras exenciones de tasas o tributos que el Ayuntamiento pudiera activar para conseguir una ciudad más armoniosa con un paisaje urbano más andaluz.
La UE, España y Andalucía han firmado varios convenios, disposiciones y normas para la conservación, mantenimiento y protección del paisaje urbano.
Rota, como municipio turístico de Andalucía, debe tomar medidas urgentes en esta dirección tal como lo han hecho anteriormente con mucho acierto, otros muchos municipios gaditanos y andaluces en donde incluso el único color permitido en todo su casco urbano es el blanco tradicional.
Rota, rodeada de colores tan singulares como el de la mar, sus pinares, arenas y repleta de campos mayetos, reclama el blanco de sus casas de antaño porque Rota, siempre quiso ser blanca.
José Antonio Ursúa Toledo
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