En esta Fase 1 de desescalada, las iglesias también van retomando  su actividad poco a poco y en Rota, aunque hay parroquias como la de Nuestra Señora del Carmen o  Nuestra Señora de la O, donde por su amplitud, no hay problemas de aforo respetando el 30% permitido, otras como la iglesia de Nuestra Señora del Mar o el Divino Salvador, tienen que organizar sus misas de modo que los fieles acudan al templo respetando las normas de seguridad recomendadas por las autoridades sanitarias.

Ayer domingo, se ofició por primera vez desde que se decretara el estado de alarma la misma dominical con fieles presentes y en todos los casos, como ha manifestado el cura párroco D. José Arjona Gil, se hizo cumpliendo la entrada a la iglesia con mascarilla y guantes y respetando el distanciamiento social marcado por anotaciones en los bancos que dejaban claro a los feligreses dónde poder sentarse para marcar las distancias.   Además, en la entrada de las parroquias se indican las normas a cumplir, se desinfectan las bancadas tras cada eucaristía y en la puerta hay personal que controla que el acceso se haga según la norma.

En parroquias como la del Carmen o Nuestra Señora de la O, un 30% del aforo permitido es suficiente para acoger en torno al centenar de personas, por eso, ayer domingo, que suele ser un día de mayor afluencia para escuchar misa, no hubo ningún incidente. Los feligreses acudieron con ganas y se notó más público del que se ha visto durante esta semana, -primera en la que se permitía de nuevo el acceso al templo-. En todos los casos, el párroco reconoce que los feligreses se están comportando de forma muy cívica y comprensiva cuando en alguna ocasión, se ha impedido la entrada a algunas personas, sobre todo mayores, que por desconocimiento o despiste, no llevaban mascarillas. Una situación que se ha solventado sin mayor consecuencia.

En el caso de parroquias más pequeñas como la del Mar, previamente, el párroco se ha podido poner en contacto con muchas familias de niños que se preparan para tomar este año la Primera Comunión a través del grupo de Whatsapp que ya usaban con anterioridad a esta situación provocada por el coronavirus. De este modo, por ejemplo, se informaba que por motivos de aforo, la misa para los mayores de 60 años se reservaba para los sábado a las 19.00 horas; la misa para los niños de catequesis para el domingo a las 12 del mediodía (solo acompañados por un adulto);  y para el resto de feligreses, el domingo a las 20.00 horas.

Y es que poco a poco hay que ir adaptándose a las nuevas circunstancias, es más, aunque la misa se desarrolla con normalidad, hay detalles que dejan constancia de que nada es igual tras la pandemia por el Covid-19. Por ejemplo, aparte de la separación en los bancos de los feligreses, el uso obligatorio de mascarillas y guantes o la presencia de geles hidroalcohólicos, los asistentes no se pueden tocar para darse la paz, un gesto casi mecánico que muchos tuvieron que reprimir al intentar hacerlo de forma inconsciente, y a la hora de comulgar la hostia sagrada se entrega en todos los casos en la mano y nunca directamente en la boca.  Los sacerdotes además, también llevan a cabo sus propias medidas de higiene con gel desinfectante y de esta forma, procurar que se cumplen todas las normas para evitar la propagación  de contagios por coronavirus.

Será en la Fase 2 de la desescalada cuando en principio, la restricción de aforo limitada ahora al 30% pasará al 50% y poco a poco, como en todos los ámbitos, se irá recobrando cierta normalidad.

Por otro lado, las capillas como San Roque o la Caridad, han abierto sus puertas aunque con horarios restringidos por la tarde, de 19.00 a 21.00 horas. El acceso a las mismas debe ser igualmente, con mascarillas y guantes, manteniendo las distancias y nunca acercarse a besar las imágenes.