ARRANCA LA CAMPAÑA ELECTORAL



  
 
Cuando ustedes accedan a este artículo estaremos en plena campaña electoral. Como antes habrán estado disfrutando de la Feria, no se habrán enterado que ya los distintos partidos políticos que se presentan en nuestra localidad (siete, no olviden el número) han llevado a cabo el ritual de la pegada de carteles en el inicio de dicha campaña.

Algo habrán notado en el recinto ferial si se han cruzado con algún candidato. Seguro que alguno/a les habrá ofrecido una “sonrisa electoral”. Este tipo de muecas se muestra a aquellas personas a las que, en un día cualquiera, ni siquiera repararían en ellas. Y es que, algunos/as se toman esto de la campaña electoral como un día de venta. Y, ya se sabe, que los vendedores/as ganan más si resultan simpáticos a la hora de vender sus productos.

Se ignora, a la hora de componer este artículo, si habrá debates entre las candidaturas para que el pueblo contemple y compare en el careo. Si no así (que me da que no va a ser así) nos quedará la duda de cual es la situación económica actual de nuestro Ayuntamiento, nos quedaremos preguntándonos qué cosas se han hecho mal, que harían los otros (los de la oposición) y podríamos enterarnos de paso de algunas “cosillas” que se pueden llevar a cabo como podrían ser la de pagar algunos conceptos camuflados con otros gastos. Por eso, y por otros asuntos, seguramente no disfrutaremos de debates. La democracia quedará, así, adulterada a favor de los que gobiernan. Vamos, como pasa siempre en estos casos.

Pero como decía Machado (y creo haberlo mencionado ya anteriormente), “todo pasa y todo llega. Nada es eterno. Ni gobierne que perdure, ni mal que cien años dure. Después de estos tiempos vendrán otros, y otros, y otros. Y lo mismo que nosotros, otros se jorobarán”.
Tengo que confesar que, llegado a estas alturas del calendario, mi primera intención fue dejar de escribir artículos hasta después de celebrarse las elecciones. Esa decisión ya la tomé hace exactamente cuatro años, en las elecciones locales del 2007. Entonces, como ahora (y como siempre) formaba parte de la lista electoral de Izquierda Unida. No quise aprovechar mi condición de colaborador del periódico local para publicitarme. Pero he cambiado de opinión. No es que piense ahora valerme de mis artículos para tener ventajas electorales. ¡No! ¡Válgame Dios! Pensé que a estas alturas ya todo el mundo sabe de que “pie cojeo”, y comprueban, además, que no escondo mi ideología, y esos conocimientos sobre mi persona no van a inclinar el voto de nadie hacía mí. Me estoy acordando de esos que “comentan” algunos de mis artículos de forma airada y con dolor de estómago. También de los que aplauden mis opiniones. Pensé, pues, que todos los que opinan ya tienen más que decidido el voto.  Eso sí, voy a intentar ser respetuoso (creo que casi siempre lo soy) y no voy a entrar si ese candidato o  candidata ha salido más o menos favorecido o agraciada en el cartel anunciador donde le han estampado su rostro.

Tampoco voy a entretenerme en los eslóganes políticos de cada uno. Sobran razones para que cada uno vote a quien quiera. Esto de los eslóganes da mucho juego lingüístico y se prestan a chistes y chismorreos. Prueben con alguno y verán que no exagero.
Y no es por meterme con nadie, pero observen. Si colocan un póster de Eva Corrales, la candidata del PP, y junto a éste, uno de Roteños Unidos, al leer el mensaje del PP, Contigo, todo el mundo puede pensar: claro, con Lorenzo. Y, se puede discurrir, al leer el eslogan de Roteños Unidos: contigo, pero con más fuerza.

Se espera una campaña limpia. Siempre las campañas electorales deben ser tranquilas, no airadas. Pero ésta lo será más aún porque no habrá ocasión ni siquiera para preguntar. El equipo de gobierno se ha propuesto “ofrecer el rostro” para ganar. No interesa que el personal ande divagando sobre ciertas cuestiones. Es conocido que resulta peligroso para todo poder establecido que la gente piense por si sola o se les plantee algunas interrogantes incomodas. Además, el que gobierna siempre parte con cierta ventaja, con la ventaja de haber estado “trabajando” de cara a la galería, mientras que el resto, o han aportado o han criticado algunas actuaciones. 

Será difícil que “el equipo” no sume once. Y al mencionar “al equipo”, tengo que corregir y romper la magia del siete. Al fin y al cabo puede que después de todo no sean siete los partidos políticos que se presentan a las elecciones en nuestra localidad.

La cuestión que se me plantea ahora es cual será el tema del artículo para la próxima semana, metidos de lleno ya en pleno “fregao” electoral. A lo mejor, me voy unos días de vacaciones.
Salud.

    
ANTONIO FRANCO GARCIA