Quantcast
Redacción 2
Martes, 05 de Mayo de 2020

Diario del año del coronavirus

Una nueva teoría

Balsa Cirrito

[Img #133067]Esta la llamo Teoría de la Coca Cola. (Vale, sé que llevo muchas teorías en estos Diarios del Coronavirus, pero, después de todo, son gratis, y no creo que hagan daño a nadie, salvo si han tenido síntomas previos de desvarío mental). Consiste en lo siguiente. Desde pequeño adoré la Coca Cola. Los niños de ahora no la beben, pero para los de mis tiempos era un fluido casi mágico. Y yo era, además, purista de la Coca. Cuando en algún lugar no la tenían y me ofrecían Pepsi, fruncía el ceño con cara de mala uva y hacía pucheros.

           

Pasaron los años, me casé y mi mujer albergaba una devoción por la Coca Cola similar a la mía. Por ello, comprábamos para la casa innumerables botellas de dos litros. Sin embargo, descubrimos que si abrías y cerrabas varias veces una botella, a la Coca se le iba el gas antes que a la Pepsi, que permanecía más tiempo burbujeante. De resultas, nos pasamos a esta última. Fue un esfuerzo de voluntad grande, porque los dos queríamos mucho a doña Coca, pero dado que como buenos adictos bebíamos bastante, abríamos y cerrábamos continuamente la botella, y, al final, aproximadamente, una cuarta parte del brebaje resultaba imbebible. Por tanto, como dije, nos fuimos a Pepsi.

           

Pero la cosa no quedó ahí. Algún tiempo después tuve una época en que subí demasiado de peso. Hice mis cálculos, y dado que me metía en el cuerpo más de dos litros de Pepsi al día, si la bebía light, mi consumo calórico se reduciría de forma extraordinaria. Eso hice. Por supuesto me costó trabajo, porque al principio no me terminaba de convencer el sabor light, y aunque mi mujer por solidaridad decidió acompañarme en el cambio, hubo una época dura, de añoranza de la Pepsi normal, aunque aguantamos como los buenos. Pero, mis aventuras de friki cola todavía continuaron.

           

Hace aproximadamente un año o un año y medio, mi mujer creyó descubrir que si bebía Pepsi por las noches le costaba más trabajo dormir, así que comenzó a comprar Pepsi Light Sin Cafeína. Fue un momento tenso de nuestro matrimonio. Yo decía que beber cola sin cafeína era tan miserable como beber cerveza sin alcohol, y que la Pepsi-Sin no sabía a nada, y que para que yo bebiera la descafeinada tendría que pasar sobre mi cadáver. Eso sí, al final, ganaron sus argumentos y nos pasamos a la bebida carente de cafeína. ¿El fin de las andanzas? No.

           

Porque al principio del Gran Confinamiento fui un día a un supermercado.  Como recordarán ustedes, fueron momentos en los que hubo cierto desabastecimiento de algunos productos. No había en el súper Pepsi sin cafeína, ni siquiera Coca Cola 00. Total, que sin encomendarme ni a Dios ni al diablo, cogí cola-light-sin de marca blanca (herejía que yo siempre había considerado peor que meterle fuego a una iglesia).  La probé y me di cuenta que como llevaba un historial de cambio de bebidas bastante grande, al segundo día ya me había habituado. Me pasé a la cola-light-sin de marca blanca. Mi mujer sigue fiel a la señora Pepsi, pero estoy seguro de que acabará cediendo. Y lo mejor es que la marca blanca cuesta la tercera parte o así de la Pepsi-Pepsi.

           

¿Quieren una moraleja de este cuento? Pues ahí va una: nuestros hijos, los dos, detestan tanto la Coca como la Pepsi Cola.

           

¿Quieren otra? Adapten esta historia a los tiempos que vivimos. Al mundo que va a surgir del Coronavirus. Juraría que es el secreto de algo parecido a la felicidad.

 

Comentarios (2) Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.122

  • Olgays Queen

    Olgays Queen | Martes, 05 de Mayo de 2020 a las 16:14:39 horas

    Me encantan las cosas que escribes y me gustaría publicar a mi también mis textos en esta plataforma. ¿Cómo puedo hacerlo?

    Accede para responder

  • Ángela Ortiz

    Ángela Ortiz | Martes, 05 de Mayo de 2020 a las 13:55:36 horas

    Yo me declaro COCA COLAINÓMANA, tanto es así que durante mi embarazo decidí dejar de tomarla por la paranoia de llevar un embarazo lo más sano y natural posible. Tó pa ná, porque si un día conseguía no tomarla, mi mente para compensar el mono, al día siguiente me empujaba a tomar el doble. Soy de ideas fijas, sigo siendo coca colainómana, aunque últimamente la tomo 0. Y lo que dices es verdad, en estos tiempos que nos ha tocado vivir tenemos que aprender a adaptarnos, pero yo lo siento, con este tema soy inflexible. Si no hay Coca cola, aunque me subo por las paredes del mono que me entra, prefiero no tomar nada.

    Accede para responder

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.