De primero, un Boris Johnson, ¿los tiene fresquitos?
Adoro a Boris Johnson. Y no es broma ni deseo de hacerme el original. El tío es el puto amo. De hecho, quiero para España un Boris Johnson, no para que gobierne, sino para que anime al equipo.
Por supuesto, lo que me atrae de él no es su nacionalismo algo hortera ni su defensa del estúpido Brexit. Lo que me gusta de Boris es su optimismo. Lo digo en serio. Estoy harto de políticos cenizos y tristes, que no son capaces de ilusionar ni a su familia, entre otras cosas porque no buscan ilusionar, sino acojonar al electorado, amedrentándolo con las maldades del enemigo. En cambio miro a Boris, y me doy cuenta que no le corta el rollo ni Kim Jong-un jugando al póker.
El Brexit ya he dicho que me parece una shit bien grande, pero antes de Boris andaba atascado. Todos los intentos previos del Parlamento Británico habían sido sucesivos fiascos. Pero entonces llegó Boris, en una situación idéntica a la anterior, sin más armas que su optimismo, y consiguió lo que no habían conseguido anteriores dirigentes.
Miren el Coronavirus. Creo que estaremos de acuerdo en que Gran Bretaña ha sido el país europeo que peor ha gestionado esta crisis. No se coscaron sino cuando el resto de Europa andaba ya angustiada. Tomaron las medidas más tarde que nadie. Y Boris, todo hay que decirlo, se fue de vacaciones mientras se decidían cosas importantes.
Pero todos los errores cometidos no lo han rebajado ni tanto así. No es ironía. El tío le echa huevos. Resulta que han muerto más ingleses que ciudadanos de ninguna otra nación europea, van por veintiocho o veintinueve mil, pero Boris no desfallece. Sale en rueda de prensa y saca pecho. Viene a decir: “vale, son casi treinta mil bajas, pero los expertos me anunciaban medio millón, o sea, que podemos estar contentos”. Puede parecer una tontería, pero con un hombre así al frente del gobierno e insuflándole ilusión al país, se sale antes de cualquier problema y de cualquier crisis. Los británicos ya lo experimentaron con Churchill (que en algunos conceptos era tan inepto como Boris), y les salió tan bien que ganaron la II Guerra Mundial.
Y digo todo esto porque en España nos va el rollo exactamente opuesto. Estaba yo escuchando la televisión sin verla, un informativo, y decían desde la pantalla algo así como: “bla, bla, bla.... la pavorosa situación económica que nos espera...”. Sin ver ningún logotipo supe que se trataba de Canal Sur, ahora en manos del PP, porque, por alguna estúpida razón, hay quien piensa que cuánto peor estén o aparezcan las cosas, mayores réditos electorales va a sacar. No quiero que se malinterprete. No es un ataque al PP ni nada parecido. Podemos actuó de forma idéntica durante la crisis económica anterior, exagerando (a menudo mintiendo) acerca de la negatividad de las cifras, y aunque cargados de razón en el fondo, dejando escapar innumerables necedades en el discurso, de manera que se invalidaban sus argumentos. Se trata, lamento decirlo, de un mal nacional, que afecta a todos los partidos casi por igual.
Pues sepámoslo. El optimismo es la mayor arma que tenemos. Cualquier situación es soportable y superable cuando hay ánimos y ganas de superarla. Se trata de algo algo que, por ejemplo, los militares saben bien. La historia está cargada, repleta de batallas que ganaron ejércitos más débiles por la sencilla razón de que tenían más moral que sus enemigos. Quien cree que va a ganar, gana. Así de fácil. Por supuesto, el entusiasmo no es el único ingrediente para levantarse, pero, tenedlo claro, aguafiestas del mundo, es el principal.
Así que basta de cenizos, basta de malas caras, basta de convertir el discurso público en algo parecido a una pelea entre gente que se debe dinero. ¿Es mejor un político cuanto más hosco y pesimista se muestre? No, desde luego, pero los nuestros creen que sí.
Por eso me gusta Boris Johnson. En muchas cosas es un matao, en otras un inepto, pero el tío consigue cosas, y casi siempre con dos únicas armas: optimismo y entusiasmo. A ver si aprendemos.
PD. Por cierto, Boris Johnson, además, es un excelente escritor (mentiroso como él solo, pero excelente) y habla español bastante bien. (Eso sí, la famosa elegancia de los gentlemen británicos no va con él).












Rebelderota | Sábado, 02 de Mayo de 2020 a las 14:37:23 horas
Si el optimismo del Resistiré ese suena a las 8 podemos estar bien aviados , tampoco eme gusta el Sr Boris Johnson pero si ha hecho que en España ni se atreverían hacer y es sacar su país de una UE que no les sirve para nada ya y que últimamente ahora perjudica más a nuestro país por eso expongo un comunicado muy sensato de Falange Española de las JONS que comparto y es este:
La Unión Europea ya ha avanzado que solo “ayudará” a España si España cede aún más soberanía. Nos quieren esclavos de sus intereses. Para eso destruyeron nuestra capacidad productiva, para hacernos dependientes. Es el momento de cambiar el rumbo, reindustrializarnos y recuperar nuestra soberanía. ¡No a Bruselas, sí a España!.
Esto lo comprendió Boris Johnson y con su optimismo sacó a a su país de esa panda de UE que no sirven para nada . Si estoy de acuerdo en que hay que tener optimismo porque teniendo un gobierno del PSOE y de Unidos Podemos que es negligente no solo en esta pandemia y en lo que se refiere a la economía de autónomos y pequeña y mediana empresa además de ineficaz podemos estar contentos que no vaya a peor quitando más libertades . Optimista si pero por eso criticó a un gobierno incompetente como este del PSOE y de Unidos Podemos .
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