Las peluquerías roteñas con las agendas llenas para abrir el 4 de mayo
Algunas retrasarán la apertura al día 11 para adaptar el local y muestran mucha incertidumbre
El próximo lunes, 4 de mayo, las peluquerías podrán volver a abrir sus puertas aunque lo tendrán que hacer con una serie de restricciones y medidas que, más que tranquilidad, les genera incertidumbre. El hecho de tener que trabajar exclusivamente con cita previa para evitar aglomeraciones en los locales, hace que las peluqueras en estos días previos desde que se anunciara la intención del Gobierno central, hayan empezado a recibir llamadas de los clientes habituales aunque algunos ya se apuntaron hace tiempo a esa lista de espera para cuando llegara el día.
Rotaaldia.com ha hablado con algunas de ellas. En parte, volver a abrir las puertas de sus negocios tras más de un mes, es para la mayoría como empezar a ver la luz al final del túnel, ya que todos necesitan trabajar para poder vivir y cuanto antes abran, antes empezarán a generar ingresos. Lo que sí coinciden varias es en mostrar su malestar porque sus trabajadores incluidos en los ERTE aún no han cobrado nada, ellos han pagado las cuotas de marzo y abril estando cerrados -aunque se supone que se devolverán-, y no han recibido las ayudas solicitadas. Con este panorama, la vuelta al trabajo no se hace muy animada en términos económicos, aunque sí hay ganas, muchas, de reanudar la actividad.
Adaptándose a las nuevas normas. Algunas peluquerías abrirán una semana después
Tras un mes complicado, donde han estado resignados a estar en casa por la crisis sanitaria, toca ponerse en marcha con unas medidas que no atinan a saber si traerá más quebraderos de cabeza que otra cosa. Algunas peluquerías, de hecho, en vez del día 4, abrirán el 11 de mayo porque quieren asegurarse contar en su local con material de protección para estar protegidos clientes y trabajadores. Eso les genera una inversión inicial en mascarillas, guantes, pantallas individuales de protección, capas y toallas desechables o desinfectantes para las herramientas de trabajo que tienen que pagar de su bolsillo iniciando esta desescalada con un nuevo gasto añadido. En algunos casos, ya utilizaban toallas o capas desechables, por lo que ahí no ven diferencia, pero aún así, hay peluqueros que creen que la medida de abrir de nuevo es precipitada porque no se han hecho test masivos y no se sabe qué población es aún asintomática o pueda contagiar, "es como ir a la ruleta rusa". Por eso, hay miedo en esta vuelta a la "nueva normalidad" pero no pueden quedarse cerrados porque existe el temor de que el cliente, por necesidad, busque otra peluquería y se pierda esa fidelización conseguida hasta ahora.
En todos los casos, las peluquerías están en estos días buscando la mejor fórmula para adaptarse a las recomendaciones sanitarias y haciendo pedidos de material que nunca antes habían utilizado y que supone un desembolso importante si se cuentan mascarillas, geles hidroalcohólicos, desinfectantes, batas, capas desechables, entre otros, que pueden suponer más de 300 euros mensuales como mínimo de gasto extra. El anuncio de poder abrir con menos de una semana de antelación les ha cogido por sorpresa y en estos días barajan cómo cumplir las medidas ordenadas por el Gobierno.
La agenda empieza a llenarse. En un día, más de 30 citas
Lo que está claro y eso es algo que se ha repetido, es que desde que se anunciara que el 4 de mayo este tipo de negocios pueden abrir con cita previa, los teléfonos han empezado a sonar. Algunas peluquerías ya trabajaban por norma general con cita previa, así que lo único que están haciendo es organizarse y otras, se están adaptando. En solo dos días, hay peluqueras que comentan a Rotaaldia.com que ya llevan más de 30 citas para la semana y el teléfono sigue sonando.
Los primeros en querer acudir a la peluquería son personas de mediana edad, en su mayoría mujeres, pero también hay hombres y en principio, las peluqueras intentan cuadrar la agenda de modo que si en el local no van a poder tener a más de 2 ó 3 clientes a la vez, intentar que se combinen mechas o tintes con cortes de pelo para poder aligerar trabajo, ya que no todos los servicios que se prestan requieren el mismo tiempo en la peluquería. Si a unas mechas hay que echarle mínimo un par de horas, si coincidieran dos clientas para el mismo servicio, el beneficio sería mínimo en toda una mañana. Eso, teniendo en cuenta que en la mayoría de los casos, el personal quedará reducido a una sola persona o a lo sumo dos, ya que es inviable tener a toda la plantilla, mantener las distancias de seguridad y sacar beneficios para que cuadren las cuentas si la clientela atendida será menos de la mitad de lo habitual.
El consejo, por tanto, es que haya calma, que se intentará atender a todo el mundo en la medida de las posibilidades ya que hay que tener en cuenta que cuanto más pequeño es el local, más limitada tiene que ser la agenda y eso, en muchos casos, reduce bastante el margen de maniobra para tener al menos a tres clientas a la vez. Otras, que cuentan con amplios salones, creen que pueden llevarlo con más o menos soltura, eso sí, aconsejan a sus clientes que vengan preparados con las medidas de seguridad correspondientes, como mascarillas y sobre todo, no acudir si tienen síntomas como tos, malestar o fiebre.
Cortar el pelo, mechas y tintes
No hay un servicio que se reclame más que otro, tras un mes y medio sin poder pisar una peluquería, todos necesitan o corte de pelo, ponerse las mechas o aplicarse el tinte, pero es numeroso el público femenino. Las peluqueras y peluqueros tendrán que hacer malabares para organizar una agenda que les permita optimizar el tiempo empleado con cada cliente. Por eso, y en vista de esta situación, algunas peluquerías también han optado por modificar sus horarios. De tenerlo de mañana y tarde, a pasar a jornada ininterrumpida y así sacar mayor provecho. Las facturas hay que pagarlas, también el alquiler, y recuperar lo perdido durante un mes y medio, es fundamental para no ir a pique.
Peluqueras con hijos menores, un problema añadido
Aunque eso ya corresponde a la situación personal de cada uno, que no haya colegio es un problema añadido a toda la situación. Hay peluqueras con hijos menores que empezarán a trabajar sin tener con quien dejarlos teniendo en cuenta que no pueden acudir a las escuelas infantiles, ni a los centros educativos y tampoco pueden tirar de los abuelos por ser colectivo de riesgo ante posibles contagios por coronavirus. Visto así, se acerca el lunes y muchas no saben cómo gestionarán el cuidado de sus pequeños.
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