En esta sección publicamos capítulos del libro "Desde el Picobarro de Rota" (Relatos y cuentos), escrito por el roteño Prudente Arjona que gentilmente lo ha cedido para compartir con los lectores de Rotaaldia.com. El autor, quiere simplemente que se conozcan las historias y anécdotas que describe y en esta sección de Opinión semanalmente se irán publicando.

CORAZÓN TERRORISTA

“El Terrorismo es la razón de la sinrazón”

Todos los medios al unísono dan la noticia: “Un concejal de un pequeño pueblo ha sido abatido a tiros por miembros de una Banda Terrorista, que seguidamente ha reclamado su autoría...” –Una persona nada popular, casi anónima que deja esposa y tres hijos de corta edad...

Cabizbajo intento entender la acción, porque ¡no se puede matar, por matar! y menos de forma indiscriminada; no puedo entender que se reivindique libertad, arrebatándole la libertad de vivir a otras personas que no son motivos de su injustificada causa...

De pronto me pregunto; ¿de qué color será el corazón de un terrorista?, ¿qué pigmentos colorearan la sangre avinagrada de los asesinos a sueldos o ideológico? ¿qué satisfacción han de percibir al segar vidas inocentes?... -¡Qué difícil es comprender la intolerancia, que hace que la vida de la gente se convierta en moneda de cambio...! Personas anónimas, con DNI en blanco; sin importar el ADN, ni la raza, ni la ideología, el credo...

¿Qué país pueden construir, sobre cimientos de muertes y paredes de nichos apilados, entre amasijos de hierros retorcidos, modelados por  sanguinarios hijos de Satán...?  

¿Qué puede crecer en un campo sembrado por mentes homicidas y sin escrúpulos?, ¿qué mies puede nacer en una tierra regada con sangre de inocentes y arada a golpe de balazos?

¿Cómo pueden brotar lirios en esos campos, si no es para recordar el dolor de las  viudas dolientes y las madres atormentadas...?

¿Cómo pueden germinar azucenas en esas tierras, sin que les recuerden la candidez de los niños, a quienes sentenciaron huérfanos al azar?

¿Cómo podrán eclosionar las amapolas en sus prados, si no es para rememorar la sangre extraída y malograda sin razón, por miles de involuntarios donantes asesinados...?

¿De qué color se vestirán las espigas de sus trigales?, ¿no deberían extrañarles si les niegan enjutos granos enlutados?,  ¿o si la harina con sabor a hiel, refleja la negrura de sus luciferinas almas y se resiste al sobeo de esas manos asesinas...?

¿Cómo podrán besar a sus hijos, oliendo aún a pólvora quemada?...

¿Cómo pueden escuchar la voz en yema de sus carnes, confundidas con los últimos lamentos de las victimas agonizantes?...

-¿Con qué detergentes lavaran sus manos para no marcar las caras angelicales de sus niños?...

Ante estas reflexiones, pido al Señor que interceda para apaciguar las embravecidas aguas de la intolerancia, estableciendo su mensaje de Paz y Amor para todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Amén.