Si este fuera un Domingo de Ramos al uso, la Hermandad de la Veracruz de Rota estaría preparada para abrir las puertas de la capilla de San Roque minutos antes de las 6 de la tarde para que los roteños disfrutaran de la salida de Nuestro Padre Jesús de la Paz en su Triunfal Entrada en Jerusalén, conocida popularmente como La Borriquita. Pero la crisis sanitaria provocada por el coronavirus impide que este año por las calles de la villa se vea a los pequeños penitentes portando palmas, con túnica blanca y capirote rojo.

Es un Domingo de Ramos extraño, no hay gente en la calle. A las 12 está prevista la celebración de la Misa de Palmas como otros tantos años en la iglesia de Nuestra Señora de la O, pero no será igual. Se intentará retransmitir en directo por redes sociales para que los cofrades puedan participar de alguna manera, pero el inicio de la Semana Santa de Rota, lo tendrá que hacer cada uno desde su casa y a su modo.

Hace varias semanas que se confirmó la suspensión de los pasos en la calle como medida preventiva para evitar que el contagio por Covid-19 siga propagándose, y la noticia cayó como un jarro de agua fría. Se esperaba pero no se quería. Las hermandades entienden que es lo más responsable y por tanto, lo único que han podido hacer es con ese tiempo de margen que les dio cierta capacidad de reacción, intentar parar gastos previstos para sus salidas procesionales que luego no hubieran podido revertir y hubieran perjudicado la economía de las pequeñas cofradías.

Habrá que esperar para ver la nueva imagen que acompañará a Jesús de la Paz, una niña síndrome de down

En el caso de la Hermandad de la Veracruz, con la que Rotaaldia.com ha hablado, su hermano mayor, Jesús Alegre, cuenta que este año, especial para él y para la nueva junta de gobierno que se estrenaba, era muy ilusionante. Había un gran estreno previsto que se pospondrá para la salida de 2021 y que había generado mucha ilusión en la hermandad veracrucista.  Y es que junto a Jesús de la Paz, este año iba a procesionar una nueva imagen, obra del imaginero roteño Jonathan Alonso. Se trata de una niña muy especial, con rasgos de síndrome de down, para dar visibilidad a este colectivo sobre un paso. Es la primera vez que se tiene este detalle en Rota, y aunque hoy mismo podría estar procesionando al lado de Jesús, habrá que esperar. 

Esta imagen de 1,05 metros, que se suma al conjunto escultórico de La Borriquita, se ha conseguido gracias al trabajo de un grupo de hermanos que durante dos años ha reunido el dinero necesario para poder contar con ella. Su presentación estaba prevista el 20 de marzo en el Centro Asistencia y Educativo "Pili Varo" de Afanas, en Rota, pero la crisis sanitaria obligó a suspenderlo.

Con esta iniciativa, se pretende promover, garantizar y concienciar a la población de la inclusión de personas con discapacidad en el mundo cofrade y en la sociedad  en general, que permita disfrutar de  un mundo más equitativo y respetuoso frente a las diferencias.  No es la primera vez en España, en 2014, un niño hebrero con rasgos faciales similares se incluyó en La Borriquita de Castro del Río. No era el único gesto inclusivo que este año iba a tener la Hermandad de la Veracruz, también tenía previsto un tramo sin música para que personas autistas o sensibles al ruido puedieran disfrutar del desfile procesional.

Papeleta de sitio solidaria para afrontar gastos

Por otro lado, la junta de gobierno de la Hermandad de la Veracruz, como todas las hermandades, ha sacado una papeleta de sitio solidaria de modo que aunque no se vaya a realizar una estación de penitencia en la calle, los hermanos que quieran puedan sacar esta papeleta y con ese dinero, ayudar a la hermandad a afrontar algunos gastos. De lo que se recaude, si es suficiente para ese cometido, el resto se destinará a la bolsa de caridad convencido de que, desgraciadamente, esta crisis sanitaria va a dejar a muchas familias con problemas económicos cuando todo pase.

En lo que respecta a la banda de música, están en conversaciones para ver cómo llegar a acuerdo ya que la suspensión viene motivada por causa mayor y no por el tiempo como ha podido pasar otros años, donde la mayoría ya incluyen un porcentaje de pago aunque no haya procesión. Como esta es una situación nueva y atípica, no saben cómo se solventará, así que a la espera de negociar, tienen ese desembolso pendiente.

Con las ganas de haber salido, pero conscientes de que hay que quedarse en casa, también se han quedado en el tintero algunas ideas que se les fue ocurriendo a la junta de gobierno cuando el fantasma de la suspensión de los desfiles procesionales planeaba. Pero finalmente, la obligación del confinamiento de la población, dio al traste con todo. Hay que quedarse en casa y que cada uno, viva la Semana Santa de la forma más íntima que pueda.

Jesús Alegre ha enviado un mensaje a los cofrades y es que aunque no haya pasos en la calle, esta es una semana importante para los católicos y hay muchas formas de tenerla presente, viendo retransmisiones de misas y haciendo un ejercicio de reflexión cofrade desde casa.  Lo único que siente es que La Borriquita es el paso de los niños, destaca por la alegría en la calle y ellos, este año, en parte, se quedan fuera de este acontecimiento porque a veces, son demasiado pequeños para entender qué ocurre. Aún así, confía en que todo pase y pronto, una nueva Semana Santa se pueda contar.