Coronavirus: Actitudes (por Manuel García Mata)
Todo lo bueno y todo lo malo de la gente lo hacen aflorar las grandes crisis, las grandes desgracias y los problemas más graves. Con la plaga que nos está destrozando nuestro modo de de vida y la misma vida de mucha gente no podría ser de otra manera.
La semana anterior asomaban imágenes duras, dolorosas, pero que en el fondo traían consigo sensaciones de humanidad, de comprensión, de empatía. Desgraciadamente no todo el monte es orégano y aunque tratemos de seguir realzando las actitudes positivas, no podemos pasar por alto determinadas conductas intolerables, o sencillamente poses desafortunadas, que descalifican a quienes las exhiben. La motivación para este escrito la extraje de la prensa local y, sin duda, fue realmente impactante: “Personal de la Base denuncia que varios americanos incumplen la cuarentena”. Ante tales actitudes, ¿qué hacer? No les bastó a esta gente insolidaria que el primer caso en Rota fuera un militar español de la Base, ni les importó que se hayan producido más casos en el recinto militar.
Pero tampoco se puede ceñir este tipo de actitudes a esta gente, cuántas son las personas, aunque el título les venga grande, que incumplen, se burlan y ridiculizan las normas del confinamiento, ¿desobediencia? ¿pasotismo? ¿imbecilidad? . Sumemos a estos quienes en su exceso de celo, les nace el represor que llevamos dentro y llaman la atención a quienes sacan a sus hijos autistas a su salida, imprescindible para su delicada salud emocional; añadamos a cuantos crean bulos y los difunden, que generan desconfianza como poco, y quienes, sin usar un mínimo de cerebro, colaboran en su expansión. Las RR SS, positivas en muchos aspectos, acumulan desinformación, oportunismo, mentiras y mala leche como vagones de contenedores; si bien fomentadas por la credulidad de otros. No hay matiz político alguno, que sirviera de justificación, y no es el caso.
No es cuestión de quedarse en el barro; en este apartado se puede apuntar bien alto. El presidente de los USA, Donald Trump, para qué buscarle calificativos si el mismo los conquista continuamente, con su actitud negacionista y absolutamente irresponsable, que se está viendo contestada con la escalofriante escalada de las cifras que la pandemia alcanza en los Estados Unidos día tras día. A este habrá que sumarle su “alter ego”, Boris Johnson, que para más inri se ha visto afectado por el contagio; o Jair Bolsonaro, o su vecina, la boliviana Jeanine Áñez, la pareja de evangélicos, nunca mejor empleado lo de correligionarios, que han llevado a esta agresiva confesión religiosa al peor de sus descréditos, de la misma calaña que los primeros. ¡Qué diferencia con el Papa de los católicos, todo humildad, sensatez y compromiso!
Que nadie piense que es cargar las tintas contra una banda determinada de la política internacional; baste recordar a quien puede superar, o al menos igualar al cuarteto, en la banda opuesta: el impresentable Presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, quie mantiene a su país como si nada ocurriese. No es normal querer el mal de otros, pero hay quien se lo busca de una manera…
En nuestra política nacional también hay merecedores de mención: José María Aznar, el ínclito, a quien el New York Times, periódico prestigioso donde los haya, dedicó los cariñosos apelativos de “irresponsable y egoísta” por su huida a Marbella. El mismo periódico que ensalza la labor de José Andrés, el prestigioso chef internacional español, que compensa a España, situándolo en portada del mes de Abril por su comportamiento solidario en la crisis. ¡Igualito uno que otro! El Presidente de la Generalitat de Catalunya, Quim Torra, exigiendo del estado más que nadie, sin importarle nada las necesidades del resto. ¡Que diferencia con la postura coherente y responsable del alcalde de Madrid, el tan criticado José Luis Martínez-Almeida, que está quedando como un señor!
No os detendremos apenas en las exigencias de Pablo Casado, el continuador del aznarismo, ni en la postura de VOX. Nos parece injusta, pero eso es política.
Tampoco es que el gobierno se esté ganando muchos aplausos. La situación es difícil y comprensibles son las dificultades. Quizás tenga disculpa la indecisión inicial siguiendo las recetas de la OMS y de las autoridades sanitarias, pero la falta de material y la improvisación en la toma de las medidas correctoras no generan la confianza necesaria. Por señalar un detalle significativo, no se fue capaz de prever cómo afectaría las medidas de cierres a los camioneros, un sufrido colectivo que se ha sentido desamparado.
Tampoco es de recibo que instancias superiores, llamémoslas Europa, no respondan como deban en momentos tan graves como los que estamos viviendo; ni Alemania, ni Países Bajos, ni Finlandia, ni Austria, han mostrado una pizca de sensibilidad con el problema que se nos viene encima, sobre todo a España e Italia, y su solución es el “ahí te pudras”. Después querrán que no aumente el euroescepticismo.
En cambio, ahí están los del Eje del Mal, como les llama el tipo ese americano de la peluca rubia. China, Cuba, Venezuela, Albania y Rusia, que ponen médicos, recursos sanitarios y otro tipo de ayudas para quienes lo necesitan. Hecho que ha reconocido la prensa internacional, salvo algún que otro libelo español, como ABC y El Mundo.
¡A ver si para la próxima se suaviza el tema, que preocupa y mucho!
Manuel García Mata

































Justino "Tomasito" | Jueves, 02 de Abril de 2020 a las 13:28:50 horas
Una carta al Director que identifica muy bién su posicionamiento político,el cúal no comparto pero que sí respeto.El que no debiera estar al mando de la Generalidad de Cataluña(sino suspendido)Torra,y según varios medios de comunicación,para el montaje de un hospital de campaña que iba a construir el Ejército de Tierra en Sabadell(Barcelona) porque no quiere ver tiendas de color militar español en suelo catalán.Al mismo tiempo,su Consejero de Sanidad emite una circular a todo el servicio catalán de salud recomendando que los mayores de 75-80 años no sean ingresados en UCI por el Covid19 y atiendan en este servicio pacientes de menor edad...UNA VERGUENZA que España no puede consentir.Para no caer en un delito penal muy grave,les sirve una coletilla al personal sanitario catalán:" de todas formas el personal médico decidirá en última instancia la decisión a tomar..." A dónde vamos a llegar con un Gobierno Central que consiente este tipo de actuaciones? No habíamos quedado que en el Estado de Alarma el Ministerio de Sanidad asumía todas las competencias en todo el Estado?La gestión del COVID19 en un amplio espectro de decisiones sanitarias desde el primer momento hasta la fecha,está siendo un verdadero desastre por culpa principalmente de gobernantes muy poco preparados para conducir adecuadamente la crisis que provoca una pandemia de estas características **** rdón por un comentario tan extenso.
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