Las farmacias de Rota: sin mascarillas, guantes, ni geles
Se dispara la venta de paracetamol y caen los productos de parafarmacia
Sin guantes, ni mascarillas, ni geles hidroalcohólicos. Así están todas las farmacias de Rota desde que llegara la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. En la mayoría de los casos, la alarma que suscitó los contagios por Covid-19 hicieron que los roteños salieran en tropel a llevarse estos productos que tras los dos o tres primeros días, nunca más pudieron reponerse y aunque a diario casi el 50% de clientes preguntan por ellos, para las farmacias de la localidad, al igual que en tantas otras de España, la respuesta es "agotados" y sin visos de poder conseguirlos en un futuro próximo.
Con este panorama, las farmacias enfrentan una situación anormal como el resto de negocios. Están considerados de primera necesidad y deben permanecer abiertos al público por eso, no les queda más remedio que tomar las medidas necesarias de prevención para el personal y esperar que todo pase mientras, en muchos casos, la facturación va cayendo. Y es que aunque en los primeros días desde que se decretara el estado de alarma, sobre todo el mismo viernes 13, el sábado 14 y el lunes 16 de marzo, fueron en algunas farmacias jornadas de trabajo algo caóticas y muy intensas por la cantidad de público, poco a poco se ha ido normalizando el trasiego hasta el punto de, en muchos casos, haber bajado las ventas diarias. Los porcentajes difieren en función de la farmacia de la que se hable ya que la ubicación de cada una influye bastante. De las preguntadas por Rotaaldia.com, las hay desde las que lo notan en un 30% menos de caja, hasta las que llegan al 50% menos de ventas diarias. Luego están las ubicadas en zonas de barrios más poblados en las que, hay alguna que, de momento, no solo no ha notado menor facturación sino que al haber muchos clientes que han comprado de más estos días, incluso han subido en ingresos. Pero si en algo coinciden todas, es que los productos de parafarmacia y complementos habituales relacionados con el cuidado de la piel o el cabello, han caído en picado.
El confinamiento obligado de la ciudadanía hace que tras los primeros días, las compras sean ya por cuentagotas y sobre todo las tardes, son prácticamente nulas en ventas. De hecho, hay farmacias que piden poder acogerse a una reducción de horario en vista de la situación.
Venta disparada del paracetamol
La mayoría de clientes acudieron en los primeros días por su tratamiento habitual y compraron prácticamente todo lo que tenían activado en su tarjeta sanitaria, pero si ha habido un medicamento estrella que se ha llevado la palma en esta crisis sanitaria, quitando las mascarillas, geles hidroalcohólicos y guantes o glicerina y alcohol, -estos últimos para poder fabricar gel desinfectante de forma casera-, ha sido el Paracetamol. En algunas farmacias indican que de vender entre 50 ó 60 cajas de 40 comprimidos de Paracetamol en pasado mes, han pasado a vender en lo que va de marzo hasta 166, una cifra que multiplica por tres la venta habitual de un medicamento que al asociarse directamente como necesario para un contagiado por Covid-19, se ha disparado. Una referencia que también hacen otros farmacéuticos y que se debe sobre todo, a la información de las autoridades sanitarias que venían a decir que en muchos casos, el contagio por Covid-19 se curaba como este medicamento. La venta de termómetros en algunos casos, también se ha notado.
Farmacéuticos que paran bulos y ejercen una labor informativa importante
Pero aparte de vender sus productos e intentar desarrollar su jornada laboral de la mejor manera, algunos con más pérdidas que otros, en plena crisis sanitaria, los farmacéuticos que no están considerados en realidad dentro del sector sanitario y están en una especie de limbo como profesionales, han tenido que ejercer en estos días una labor importante en lo que a información se refiere. A la mayoría de clientes, sobre todo de cierta edad, les han tenido que explicar cómo actuar, qué medidas tomar en casa, desmentir bulos sobre algún medicamento e incluso han dado mensajes de calma a personas que llegaban alteradas o asustadas por lo excepcional de esta crisis sanitaria. Además, notan que aunque hay mucho menos público, hay todavía ciudadanos que no se han percatado de la gravedad de la situación y gente mayor, que es un colectivo vulnerable, acude casi a diario a comprar como excusa perfecta para salir de casa y poder charlar.
En definitiva, el día a día en pleno estado de alarma no está siendo fácil como para muchos otros negocios. En su caso además, molesta en cierto modo que pese a estar vinculados al sector sanitario no se les considere dentro del mismo y en parte, se sienten desprotegidos por las autoridades teniendo en cuenta que la mayor parte de su clientela es gente que está enferma. Son ellos mismos los que han establecido sus medidas de seguridad aunque en algunos casos no disponen ni de mascarillas suficientes para el personal y les ha costado hacerse con alguna. Limpiar mostradores cada media hora, usar guantes, acordonar la zona del mostrador para establecer la distancia de seguridad con el público y carteles informativos con algunas advertencias son la forma de protegerse en esta crisis sanitaria que cada uno capea como puede.































Chang | Miércoles, 25 de Marzo de 2020 a las 22:33:31 horas
" La medicina sólo puede curar enfermedades curables "
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