En líneas generales, y eso se está viendo en estos días desde que se decretara el estado de alarma por el coronavirus, los roteños están cumpliendo con bastante responsabilidad. De hecho, ayer, en la primera jornada en la que la Policía Local empezó a abrir expedientes sancionadores a quienes circulaban por la calle sin poder justificar que fuera por necesidad o trabajo, apenas se levantaron actas.

Los agentes municipales que estuvieron haciendo ronda por las calles y avenidas de la localidad se toparon con unos cinco o seis ciudadanos que no pudieron demostrar que se encontraban en la calle por algunos de los motivos permitidos según el decreto del Gobierno de la nación, y por tanto, se procedió a la apertura de un expediente que les podría conllevar multas entre 301 y 30.000 euros.

Aunque no es una labor agradable, también es cierto que los sancionados estaban incumpliendo una obligación de la que se viene hablando desde hace días, es más, la propia Policía antes de empezar a multar llevaba desde el sábado dando información a los ciudadanos y advirtiendo de las posibles consecuencias. Ayer miércoles fue la primera jornada de sanciones y en Rota se saldó con el mínimo por lo que se espera que en próximos días la tónica sea la misma y los roteños sigan quedándose en casa como hasta ahora.  Es una obligación de todos, por responsabilidad con el fin de evitar la propagación del coronavirus.