Nervioso pero con muchas ganas se mostraba esta mañana el joven Álvaro García Sánchez antes de subirse al escenario de la plaza de España donde tras el acto inicial de coronación del Neptuno y la Sirena infantil del Carnaval 2020,  tomaba el testigo para pregonar una fiesta que ha vivido de forma muy cercana desde sus meses de cuna. No en vano, decía, su madre lo dormía con coplillas, acompañaba a su padre en el coro y luego a su hermano en la chirigota del Picobarro, por lo que el pregonero infantil de este año, tenía motivos suficientes para estar en la jornada del domingo como representante de la fiesta de Don Carnal, rindiendo culto al Dios Momo.

Álvaro, que lucía tipo de principito,  quiso que en su pregón estuvieran presentes dos pasiones con arraigo en su familia. El Carnaval, como es lógico, y el flamenco. Y es que gracias a la colaboración de las alumnas de la academia de baile de su madre, la bailaora Rocío Sánchez, también este arte andaluz fue protagonista sobre el escenario en un par de ocasiones. Porque la moda es ser pregonero y hacer partícipe en esa gran oportunidad, a sus amigos más cercanos. Lo hizo ayer la pregonera del Carnaval 2020, Rosa Gatón, que se rodeó de mucho carnavalero; y lo ha hecho esta mañana Álvaro García con su chirigota del Picobarro.

Paseando con soltura por el escenario fue templando los nervios del principio y empezó a sentirse algo más cómodo en su papel de pregonero. Confianza le dieron la cercanía de su hermano, miembro de la agrupación que subía en varias ocasiones a actuar, y que fue su presentador, debido a la afonía de la delegada de Fiestas que es normalmente la que ejercer esa función. También la presencia de su madre le ayudaron. Ella acabó sobre el escenario cuando la chirigota del Picobarro entonaba un pasodoble dedicado a las madres y abuelas para reforzar los versos que antes había pronunciado el pregonero. Su madre, su guía, culpable de que a su corta edad fuera chirigotero y carnavalero, se emocionaba al ver a ese principito pregonar una fiesta que siente desde la cuna.

Álvaro García habló de su Rota querida, de sus fiestas y la cantidad de ferias que tiene, de los carnavales del antes y del futuro donde sacó pecho como cantera, pero sobre todo, en varias ocasiones, quiso lanzar un mensaje claro de compañerismo entre agrupaciones pidiendo dejar a un lado la envidia y disfrutar de la fiesta de una forma sana y alegre como hacen los propios niños. Que un concurso no te quite un amigo, fue la petición de un joven pregonero que pese a los nervios, supo cumplir su papel.

En su intervención, salpicada de actuaciones de su chirigota y de la academia de baile de su madre, no olvidó ese Carnaval de calle, el de coloretes y serpentinas, el de las agrupaciones ilegales, el de gañote y churretes en la cara, el que se vive en la calle Mina y el que llega al Teatro Falla. Recordó a grandes comparsistas roteños como "El Guti", al coro de Antoñín o al cuarteto de Rota, pero si algo fue a pregonar en este domingo de Carnaval el joven pregonero, fue que la cantera a la que representa está viva.

Aplaudido por su pregón, recibió del alcalde de Rota y de la delegada de Fiestas un recuerdo de este momento para él especial.

El acto terminó pasadas las 3 de la tarde con la actuación de la murga "Los diminutos", pero la jornada de Carnaval continúa porque este domingo también se celebra el X Carnavaleichon Festivá "Memorial Esteban Ake-Gatón I" y la VIII Mejilloná Popular.

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