2020 (Manuel García Mata)
Por fin, después de tanto tiempo, un año con un número bonito: ¡A ver cómo se porta! Quede claro que no se olvida que lo del número es puramente convencional y que muy probablemente, y son muchas las voces autorizadas que lo avalan, que durante las épocas pretéritas, en especial en el Medioevo, no se computaran bien los años y que quizás no vivamos exactamente en este; ¿pero acaso importa? Lo verdaderamente importante es que este año, el del número bonito, nos traiga lo que el mundo en general necesita y, para no irse muy lejos, sobre todo que se acuerde de España, que falta le hace.
Son tantas las carencias y tantos los problemas que citar todo sería imposible, por eso no estaría mal centrarnos en algunos que son pilares que por su transversalidad y por su urgencia han de ser objetivos comunes; al menos eso es lo que todos dicen. Si hay una preocupación que suscita unanimidad, salvo en obtusos negacionistas que carecen de interés por su cerrazón y su falta de argumentos, es el problema que plantea el cambio climático y el deterioro del entorno natural, del medio ambiente, del aire, del agua y del suelo, que envenenados por la contaminación de todo tipo amenazan de forma muy peligrosa nuestro futuro como especie y, con el nuestro, el del resto de los seres vivos de este planeta. La lucha por el ecologismo requiere medidas drásticas, consensuadas internacionalmente e implementadas obligatoriamente con todos los medios que se precisen. Es el futuro del planeta y de quienes lo habitamos; habrá que tomárselo en serio.
Otro de los temas capitales es el feminismo: Ni más, ni menos, que la mitad de la población tenga los mismos derechos y reciba la misma consideración que la otra mitad. La realidad no nos ofrece muchas esperanzas, no ha terminado la primera semana y ya se ha producido el primer asesinato. Tenemos claro qué es esto y cómo se llama, pero si nos ponemos todas de acuerdo en darle una solución definitiva, ¿qué importa el nombre que otra gente le dé? Tarea tan importante como la anterior. ¿Puede haber algo más importante que conseguir que esta sea la última víctima de esta lacra?
El tema siguiente, este incide en España de forma muy preocupante, se trata de la pérdida de los logros del estado del bienestar: sanidad, educación, dependencia y pensiones. El modelo de sociedad neo-liberal en boga, nos quiere hacer creer que estos temas no tienen solución, que mantener el estado del bienestar es insostenible y que vayamos haciéndonos a la idea de perderlo.
Aquí no queda otra que trabajar por ello, que luchar en su defensa y exteriorizar estas luchas para que quien realmente se preocupe por esto se movilice: se puede hacer de muchas maneras, el abanico de las posturas en la lucha es múltiple. Las personas que integran la lucha en defensa de las pensiones son el mejor ejemplo. Sí se puede.
Como se señalaba en el párrafo anterior los caminos son muchos y no se debe desechar ninguno. La llegada del gobierno progresista del PSOE y Unidas-Podemos es un paso adelante. Lo mismo que debemos esperar de ellos, también les debemos exigir de forma contundente; pero también, si comprobamos que cumplen su compromiso con la gente, tendremos que estar para darle nuestro apoyo decidido si llega el caso de que se necesite, que lo van a necesitar.
Manuel García Mata

































Antonio Andrés | Sábado, 11 de Enero de 2020 a las 14:21:34 horas
Rebelderota, eres un crack
Accede para votar (0) (0) Accede para responder