"¿Volveré a votar al PSOE?"
por Balsa Cirrito
Pues, para qué nos vamos a engañar, lo veo chungo. Y, la verdad sea dicha, me duele, me duele porque soy votante socialista de toda la vida, pero las cosas tienen un límite.
Por supuesto hablo del pacto. Pensar que individuos como Pablo Iglesias o Echenique, tóxicos donde los haya, que han manifestado repetidamente en público su odio a España, que son una especie de ventiladores del rencor, formen parte de un gobierno español y lleguen a ser ministros, es algo que me supera. Me supera por todos lados. Igual que no haces a un torero presidente de una sociedad de defensa de los animales, a un imán rigorista director del Instituto para la Igualdad de Género, ni al padre Maciel entrenador de un equipo infantil de waterpolo, pues igual de grotesco resulta ver a estos chicos de ministros de un gobierno de España.
Y creo que no soy el único. No son pocos los dirigentes históricos del PSOE que dicen cosas parecidas.
Y, además, es una mala inversión, incluso política. Voy a poner un ejemplo roteño para que se entienda.
Hace años, cuando Domingo ganó las municipales del 99, se encontraba en minoría, y buscó y encontró el apoyo de Lorenzo Sánchez de RRUU. Desde luego, todos sabíamos en el fondo que aquello terminaría funcionando mal, pero como se suele decir, nos cegó el brillo de la púrpura. Lorenzo no es desde luego tonto, y, por supuesto, se dio cuenta de lo que todo el mundo podía ver. Es decir, que si el gobierno funcionaba, Domingo Sánchez se iba a llevar todos los méritos, y si la cosa iba mal, no se iba a librar de las críticas. Resultado: dejó a Domingo en la estacada y le amargó la legislatura.
Creer que alguien como Pablo Iglesias, que se figura que es Maquiavelo, Trotsky y Fidel Castro juntos va a ser un aliado leal es creer en las hadas y en los elfos. Pablo Iglesias dejará colgado a Pedro Sánchez, entre otras cosas porque percibe, y no hay que ser un genio para darse cuenta de ello, que una ruptura del pacto perjudicaría sobre todo al PSOE. Tanto es así, que Pedro, que terminará por entenderlo, será un rehén de Iglesias.
Eso sin contar con las medidas que he leído que se van a aplicar. Podríamos definirlas como “receta perfecta para aumentar el paro”.
El primer rey de Roma se llamaba Rómulo. El último emperador de Roma también se llamaba Rómulo. El PSOE lo fundó un señor llamado Pablo Iglesias. El PSOE será destruido por otro señor llamado Pablo Iglesias.
PD. Nada me gustaría más que tener que meterme la lengua en salva sea la parte y retractarme de todo lo que he dicho ahora, y que el nuevo gobierno obtuviera resultados espectaculares, porque todos saldríamos ganando. Ojalá sea así. Pero me temo que no me voy a equivocar.
(Con todo esto me refiero, por supuesto, al PSOE a nivel nacional, que del local sigo siendo muy forofo).
Rebelderota | Viernes, 10 de Enero de 2020 a las 12:54:07 horas
El patetismo de mi usurpador no tiene límite , cuando no admite esta izquierda sectaria una opinión contraria se limitan a intentar neutralizarla con sus mentiras .lo único es que queda retratado el y sus ideas dictatoriales comunistoides . Hala sigue usurpanick cada vez que me usurpas haces que valoren más mi opinión y menos la tuya . Arriba España , unida y con justicia social .
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