La ofensiva contra el Cambio Climático (por Manuel García Mata)
Ha sido necesario que una adolescente de dieciséis años, la sueca Greta Thunberg, enarbolase la bandera para que este mundo se empezara a mover en defensa del planeta. Hemos tenido que llegar a los continuos desastres climáticos, que tanto daño han hecho, no hay más que recordar sus efectos en nuestro país, donde aún permanecen muchos lugares con las secuelas de las últimas inundaciones, para que la gente empiece a salir a la calle a reclamar que se aborde seriamente la búsqueda de soluciones.
¡Bienvenidas sean! Incluso dentro de los partidos políticos se les da la enhorabuena, todo el mundo se felicita por la concienciación popular y por ver cómo la juventud capitanea la defensa del futuro. No estaría mal preguntar a tan felices organizaciones políticas porqué no han hecho absolutamente nada cuando han tenido responsabilidades de gobierno.
Las reivindicaciones se centran en exigir a las autoridades mundiales que se tomen en serio el problema y arbitren medidas urgentes y de eficacia contrastada para revertir la caótica situación. Todo muy bonito y, salvo auténticos impresentables como Mr. Trump de los USA, que se burla de todo este movimiento, los mandatarios internacionales aparentan dar la impresión de que están dispuestos a escuchar y a actuar. ¡Ya veremos!
Para empezar, todas las medidas que se han de tomar incidirán en quienes han creado los problemas y que siguen en su línea. Los vertidos industriales y la contaminación de las aguas de ríos y mares, el envenenamiento del aire, la sobreexplotación del suelo, el mantenimiento del empleo de combustibles fósiles, el uso de técnicas de extracción tan peligrosas como el fracking, el uso de centrales nucleares y el almacenamiento de residuos generados, el abuso de los plásticos y otros derivados del petróleo… todo esto y más depende de las industrias, de las grandes corporaciones; en resumen, de quienes manejan el dinero. ¿Acaso les van a impedir a los amos del mundo que sigan actuando con la impunidad que acostumbran? ¡Que no nos tomen más el pelo! Se podrían contar montones infinitos de casos en que políticos decentes han querido actuar y cómo, desde la otra orilla, les han chantajeado, amenazado o, sencillamente, presionado para seguir haciendo lo que les da la gana. Es una alegría ver la reacción de la gente, pero que no se olvide que esto no es nuevo. Muchos son los ejemplos a lo largo de la historia aquí y en el resto del mundo. ¿Cuántas muertes se deben a estas actuaciones? Innumerables.
Repito, bienvenidos y bienvenidas a la lucha por nuestro planeta, pero ¿si los mayores responsables aparecen como intocables, no somos culpables también el resto? ¿Nos hemos planteado qué hacemos para colaborar con la solución? Consumimos sin mesura, desechamos a la mínima cosas que todavía son útiles, no todo el mundo recicla y lo hacemos de forma deficiente, manchamos, contaminamos, generamos basura de forma innecesaria, tiramos toneladas de comida, ensuciamos, usamos el coche para todo, etc, etc, etc. No olvidemos que eso también es grave. Y, por supuesto, nos regimos con un sistema de organización social de tinte neoliberal que nos impone un modo de vida que incide directamente en el deterioro de este mundo.
Conclusión: hemos equivocado el enemigo, el origen del mal es el capitalismo. Si queremos dar esperanzas al futuro, hemos de apostar por un cambio radical. Si nuestro modo de vida sigue siendo el mismo, no se pondrán más que parches. En España tenemos un buen ejemplo, el país con más sol de Europa, tiene la mayor dependencia de combustibles fósiles y la menor inversión en energías limpias. ¿Alguien se cree que los gobiernos no han sido presionados para que esto ocurra? Las empresas eléctricas tienen mucho poder. ¿Alguien lo duda?
No basta con presionar a los políticos, hay que enfrentarse al sistema. No será desde esta columna desde donde se desanime a la desmovilización a quienes tan conscientemente han dado el paso, pero no estaría mal que nos centráramos más en desenmascarar al verdadero enemigo.
¿Nos atreveremos a dar el paso? Cuánto me gustaría equivocarme.
Manuel García Mata

































Rebelderota | Lunes, 14 de Octubre de 2019 a las 20:43:35 horas
Sr García estoy de acuerdo con usted que el culpable del cambio climático es el capitalismo un sistema criminal no solo para el medio ambiente . Lo que si no creo es que La Niña esa haya logrado nada , es una marioneta más de algún lobby oscuro y ella es manejada por ellos. El cambio climático existe y es necesario que todos tomemos conciencia y no miramos tan lejos como el mazo as o los polos , en España mismo se puede ir empezando haciendo cambios, después de tantos incendios forestales es necesario ya ,una repoblacion masiva forestal como como pedía la Falange ya en 1933 adelantándose ya al cambio climático . Que se puede hacer en Rota que es lo que nos coge más cercano pues plantar más árboles , no tirar al mar residuos como últimamente han recogido del puerto unos voluntarios. Proteger nuestras zonas verdes como los Pinares , los corrales con vedas, las aguas residuales queno vayan al mar, evitar el derroche de agua de las duchas delas playas entre otras cosas y así comenzaremos a poner nuestro granito en evitar el cambio climático. Y se me olvidaba algo importante sustituir el capitalismo por un sistema Justo que desde luego no es uno comunista o parecido alos que propugnan los de Unidos Podemos porque fracasan en los países que los tienen y los hunden más , logrando más pobreza para la población.
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