A-2078 (por Manuel García Mata)
A estas alturas va siendo hora de hacer balance. La temporada de solaz veraniego se despertaba en Rota con la inauguración de una monstruosa rotonda que venía a sustituir al problemático cruce entre la A-491 y el comienzo de la A-2078, entre Rota-Jerez. Empezando por lo positivo, las largas colas acostumbradas para superar este punto en las tardes de domingo de los dos meses top del verano roteño parecen haberse reducido para alegría de la parroquia sevillana en su retorno del éxodo playero. Algo hemos ganado, aunque, como castigo, tengamos que sufrir un horroroso “rotondón” que daña la vista y que no justifica la magnitud del pegote que supone. Entre tanto la ciudadanía roteña, que no ha ganado mucho con tanto tiempo de incomodidades sufrido, se mueve entre la perplejidad y el hastío.
Si no fuera más que eso, esta sociedad acostumbrada a ir digiriendo estoicamente con lo que las mentes preclaras que rigen los destinos andaluces, sean del color que sean o hayan sido, no le quedaría otra que asumir el desaguisado. Pero esto no es más, y esto sí que es preocupante, que la confirmación de que ni los accidentes que se han llevado por delante varias vidas roteñas, ni las movilizaciones vecinales, que no dudaban las élites locales en encabezar, solo han servido para demostrar que no se nos escucha y que se nos contenta con migajas o con el chocolate del loro.
Fue la Junta con el PSOE la que ignorando premeditadamente las reivindicaciones populares, ni continuó la A-491 hasta Rota, se quedó en la entrada de la Base a la altura del Salado, ni aceptó desdoblar la A-2078. En lugar de ello, porque lo importante para esta gente era imponer su voluntad frente a la demandas ciudadanas, dilapidaron una cantidad indecente de recursos económicos para darle un lavado de cara a una carretera, la A-2078, que, aunque haya mejorado suavemente el trazado y tenga por fin los imprescindibles arcenes, tan raquíticos que no permiten aparcar un coche averiado, ni alcancen a todo el recorrido, peca gravemente de estar mal señalizado, con prohibiciones de giro manteniendo la línea discontinua, suprimiendo la limitación de 50 en el cruce con la carretera de Sanlúcar-El Puerto, eternizando innecesariamente la línea continua, haciendo casi imposible el adelantamiento en muchos tramos donde existe una visibilidad perfecta y por la que tienen que circular tractores agrícolas, que termina sus mejoras en el kilómetro ocho, y que nace con el polémico “rotondón”, enorme y poco práctico; a lo que se suma que tras interminables meses de incomodidades le queden pendientes más de dos kilómetros sin tocar. ¿Cuánto tiempo más para culminar la obra? Si algo positivo tendrían las elecciones que me temo hemos de repetir, pudiera ser la culminación del bodrio.
Por otra parte, quienes tomaron como caballo de Troya, la construcción de la doble vía Rota-Jerez por la citada A-2078, una vez instalados en la poltrona, parece que quieren que olvidemos que Rota sigue necesitando el desdoblamiento. El PP prometió, y me temo que como el PSOE, tampoco va a cumplir.
Y mientras, las fuerzas políticas roteñas, se han olvidado del tema. La caída de RRUU, los principales valedores de esta reclamación, ha venido a facilitar este abandono, ya que el partido local fue el único que creyó de verdad en la justicia de las protestas.
En resumen, que en estas estamos y con ninguna esperanza.
Manuel García Mata

































Rebelderota | Miércoles, 25 de Septiembre de 2019 a las 17:59:41 horas
Totalmente de acuerdo con el Sr García pero le añadiré que esto pasa por confiar en unos partidos políticos que solo quieren subvenciones y altos sueldos para ellos , no les preocupa la ciudadanía . Si queremos que estas cosas no pasen debemos cambiar en muchas cosas y sobre todo el voto y no votarles a estos de la partidocracia .
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