EL SIETE

   
   
No sé si coincidirán conmigo en que el número siete es, dentro del infinito mundo de los números, el más famoso. Su prestigio le viene de siglos. Dicen que para algunas civilizaciones antiguas era el número que marcaba la perfección.
Y si lo analizamos concienzudamente, descubrimos que el siete se ha introducido en nuestras vidas hasta formar parte de ellas.

Siete son los colores del arco iris. Siete son las notas musicales. Siete, los días de la semana. Siete, los pecados capitales. Siete, las islas canarias. Y, llegando a la perfección total, siete son los partidos políticos que concurrirán a las elecciones locales del próximo mes de mayo en nuestro municipio.

Bueno, esta última afirmación hay que contenerla. Nadie puede asegurar que de buenas a primera, algún díscolo de Roteños Unidos pueda llegar a formar el Partido O.C.H.O. Que traducido puede resultar algo así como Organización Ciudadana de Habitantes Opacos. ¡O vaya usted a saber!
Nunca se sabe.

Con toda esta movida que hemos contemplado en los últimos días me han asaltado multitud de interrogantes. Si el señor Jesús Corrales encabeza el Partido Andalucista, su programa de gobierno ¿quién lo elabora? ¿Él sólo? ¿Copiará el de Roteños Unidos? Los sumandos para llegar a once ¿pueden ser tres en lugar de dos?
Dado que el Programa Andalucista se lo han llevado sus hacedores que van a presentarse como independientes bajo las siglas AIRE, ¿se unirán con Jesús Corrales, digo con el PA, aunque sólo sea para llevar a cabo el programa de gobierno?
Se trata sólo de preguntas tipo cotillas, que van dirigidas solamente a disipar mi curiosidad, porque he decidido no votar al PA en estas elecciones locales.

Pero retomemos el tema que nos trae sobre el número siete.
Algunos de ustedes, los que han pasado del medio siglo, recordarán aquellas películas del oeste americano de Los Siete Magníficos, supongo.
El calvo ( Yul Brynner) era el jefe. Siempre sobrevivía. De aquellos siete magníficos se salvaban sólo cuatro, incluidos Chris Adams, que era el personaje que encarnaba Yul Brynner. ¿Se podría aplicar  esta teoría a los resultados de las próximas elecciones locales?¿Quién será el/la Yul Brynner de la política local?
También conviene recordar que Blancanieves iba acompañada de siete enanitos. De éstos, dos nombres han quedado en la memoria colectiva. Se trata de Gruñón y Mudito. ¿Se pueden extrapolar estos datos a la política local? En otras palabras, ¿existe un Gruñón y un Mudito? O, para aplicar con sentido de la responsabilidad igualitaria, ¿existe una Gruñona y una Mudita?
No hay que olvidar al más famoso agente secreto al servicio de su Graciosa Majestad. Al famoso James Bond, conocido, no como el agente 001 ni 002, sino 007. A propósito de lo de Graciosa Majestad, que digo yo que será una especie de título, no por la simpatía que irradia Elizabeth.
Al agente secreto resulta difícil encajarlo en la política local. Si acaso, por lo detectivesco que puede llegar a resultar, a veces, todas estas conjuras e historias.

Para los que gusten de las matemáticas, hay que mencionar que el siete es un número primo. A aquellos que las matemáticas les produce dolor de cabeza, pueden preguntarse que de quién es primo el siete. Pero se puede afirmar que algunos políticos pueden pensar que “están haciendo el primo” por ir el quinto o el sexto en la lista electoral de su partido. No digamos si va en el puesto siete, que además, es primo.

Dice la voz popular que los gatos tienen siete vidas. Algunos políticos incluso les superan.
Para referirse a los mares y océanos, los piratas con parche en el ojo y pata de palo presumían de ser “el terror de los siete mares”. Y en ellos incluía toda el agua del planeta. Algunos políticos, sin ser tan terroríficos, son igual de piratas que Barbanegra y sus colegas.

Me pregunto si no será el siete el número de concejales que consiga Lorenzo en las próximas elecciones. Si es así, lo tiene fácil para seguir en la poltrona. Con tal de que el PP saque cuatro, seguirán cabalgando juntos. Y, al emplear este verbo, me vuelvo a acordar de Los Siete Magníficos.

Podríamos seguir hablando del siete durante más líneas. Jesús Nazareno, durante su muerte en la Cruz, pronunció siete frases. Podríamos haber mencionado a los Siete Mandamientos. Algunos pensarán que me he equivocado, que los Mandamientos eran diez (por eso se les denomina Decálogo), pero es que soy de la opinión de que sobran tres de ellos.
¡Ah, por cierto! El siete de Julio es San Fermín.
Salud.


                                                                                                  ANTONIO FRANCO GARCIA