¿Y ahora qué? (por Manuel Gacía Mata)
Todo era previsible, no hay nada de qué asombrarse. El resultado ha sido el esperado, el guion ya estaba escrito. Por lo pronto no deja de ser una decepción histórica para la gente sencilla que deseaba que el tan anunciado pacto diera sus frutos y conseguir por primera vez un gobierno de izquierda, participado por un partido realmente progresista con una clara y determinada vocación de mejorar la sociedad. Se nos escapó la ocasión y no va a resultar fácil que se repita. Haber estado tan cerca ha supuesto una tremenda preocupación en los poderes económicos e institucionales, no quepa duda que será complicado que permitan otro momento tan delicado como este. Es seguro que harían lo necesario para que no se volviera a producir; ahora por fin respiran tranquilos.
¿Pero cómo ha podido suceder? Desde que, por fin, Pedro Sánchez diera el paso para presentar la moción de censura tras la sentencia sobre el caso Gürtel, que ponía al PP contra las cuerdas y echaba a Rajoy bajo las patas de los caballos, todo hacía indicar que el idilio entre las llamadas fuerzas progresistas iba a discurrir por un camino de rosas. Desde el 1 de Junio de 2018, fecha de la aprobación de la moción de censura, al 28 de Abril de 2019, día de las últimas Elecciones Generales, todo discurría como miel sobre hojuelas, pero a partir de entonces la máquina del verdadero poder, aquel que utiliza cuanto necesita con tal de que se cumplan sus planes, empieza a actuar. Los medios de comunicación, la amplia mayoría, desde puntos muy distinto del espectro ideológico comienzan a dar claras muestras de que hay que cumplir las exigencias de las altas esferas. Hay quienes comienzan a sembrar dudas o quienes sacan del desván de las mentiras todas las calumnias e infamias contra el enemigo indeseado. El hecho es que aquella alianza tan conveniente para la gente que sufre desde siempre las políticas antisociales del neoliberalismo en boga, da muestras de inseguridad y comienza a atisbar las enormes dificultades que van a ir surgiendo.
Nadie puede explicarse sino cómo Pedro Sánchez, presidente del Gobierno gracias al empeño de Unidos-Podemos, que aglutinó todas las fuerzas necesarias para que la moción fuera una realidad, pudiese actuar de forma tan desleal con sus socios de la formación morada, que tan generosamente se han portado con él. Recuérdese que lo hicieron por dos motivos evidentes, por dos razones de peso, la primera acabar con el gobierno más corrupto de Europa, único condenado por su actuación delictiva generalizada, sin parangón en la Europa democrática, y la segunda, porque, a pesar de la poca confianza que genera el PSOE, Pedro Sánchez había demostrado ser un superviviente y parecía que llevaba como bandera cierta sensibilidad cargada de autenticidad para acometer con garantías la difícil situación de las clases populares, acuciadas por el empeoramiento de sus condiciones de vida, a raíz de la crisis económica. En su haber también atesoraba haber mostrado una enorme valentía en sacar a relucir cuantas presiones había soportado, recuerden su conversación con Jordi Évole en el programa “Salvados” en los que los nombres de PRISA y Telefónica, aparecen citados como tales. Buen aval el arrojo expuesto por Pedro Sánchez.
Pero a este Pedro Sánchez le han dado la vuelta como a un calcetín. Además de los señalados grupos de presión, todos los dinosaurios de la vieja guardia del PSOE, encabezados por el presidente que más daño ha hecho a la izquierda en este país, Felipe González, y la caterva de ex-ministros, ex-presidentes autónomos y otros especímenes de menor relumbrón, acomodados en la vida muelle de sus poltronas, conseguidas a base de puertas giratorias, absolutamente vendidos a sus mentores, conspiran convencidos de su influencia para que nada cambie en este país de nuestros dolores. Como prueba existe un documento tremendamente clarificador que publicó eldiario.es, en el 22-05-2017, con el título de "La conspiración oculta tras la victoria de Sánchez: toda la verdad" (https://www.eldiario.es/zonacritica/Pedro_Sanchez_PSOE_conspiracion_6_646445378.html) en el que explica mejor que nadie cómo funciona el clan. Pero no solo estos, la manada de figurones incompetentes de las actuales jerarquías del PSOE, que defenestraron a Pedro Sánchez, que hoy marcan el camino con el ánimo de perpetuar el status quo, han puesto toda la carne en el asador para llevar a P. S. a la postura contra Unidas-Podemos. Tampoco podríamos olvidar los cantos de sirena de las encuestas, reales o ficticias, que despiertan en el antiguo estudiante del Ramiro de Maeztu, la codicia de un triunfo más aplastante, que satisfaga plenamente su ego y ponga al resto muy alejados de pedestal al que aspira: avaricia, vanidad, soberbia, petulancia, fatuidad, deslealtad, desagradecimiento, cinismo, son virtudes que le adornan; mal equipaje para un servidor de España.
La espera a que se celebraran las elecciones del 26 de Mayo y las distintas investiduras locales y autonómicas, le sirvieron para inflarse como un pavo real, le hicieron perder todo el tiempo necesario para llevar unas negociaciones serias, rigurosas y creíbles. La premura del tiempo y las estrategias intencionadas condicionaron unas tensiones innecesarias que dieron al traste con el sueño de tantas personas hambrientas de esperanza. ¿No nos hemos dado cuenta de cómo la mayor rival de Pedro Sánchez, Susana Díaz, está dispuesta a compartir con gente de la honda del candidato el poder en Andalucía? ¿Es que no nos llama la atención tamaña generosidad?
Pedrito, obediente a los poderes fácticos, atento a sus correligionarios mayores y a los actuales, ya solo busca ganar el relato. No le va a resultar difícil con una legión de voceros aleccionados para llevar al engaño a un pueblo, que tampoco es que se caracterice por su espíritu crítico.
¿De Unidas-Podemos qué se puede decir que no se haya dicho ya? Posiblemente en el futuro de las Ciencias Políticas Españolas se recuerden estas negociaciones como el mayor cúmulo de torpezas que se puedan cometer en este apartado. Ni se puede vender la piel del oso antes de cazarlo, ya pasó en 2016, ni se puede tratar de dirigir una negociación, cuando se es el socio, el acompañante, la comparsa, no el actor principal. Negociar con el PSOE, que anuncia de antemano que quiere gobernar en solitario, solo se puede hacer esperando a que sean ellos quienes vengan a ofrecer. ¿Ha habido algún partido en España que haya conseguido más que Convergencia i Unió? Ya podríamos haber aprendido de ellos, sr. catedrático de Ciencias Políticas. ¿Se puede confiar ciegamente en alguien que está insultando a quienes faciltaron su llegada al poder y coquetea abiertamente con los dos partidos de la derecha? ¿En qué posición nos dejaba? En esas condiciones solo se merecían un No rotundo. Ya verían qué pronto habrían dado más de lo que pedíamos. ¿Se nos olvidó como ha actuado el PSOE en sus pactos con Izquierda Unida? Pues eso también debe formar parte del programa de Ciencias Políticas. ¿Cómo nos atrevemos a entrar en el juego de las declaraciones de prensa donde ellos tienes sus apoyos claros y definidos, mientras los nuestros son mínimos y silenciados? ¿Cómo se nos ocurre hacer una consulta trucada en medio de las negociaciones, ante los ojos de quienes nos quieren despellejar? ¿Por qué no hemos exigido que las negociaciones fueran públicas, con luz y taquígrafos? ¿A quién iba a perjudicar la transparencia? Y después, cuando ya no hay solución, salir a la desesperada minutos antes de la votación definitiva? ¿O días más tarde, la ocurrencia de apoyar un gobierno a la portuguesa? ¿ No era eso lo que decíamos los díscolos de Andalucía? ¿Es que no cabía eso en la consulta y hubiera tomado un cariz opuesto? Y todavía seguimos con la cantinela de que hasta el 23 de Septiembre hay tiempo para hablar ¡Qué ilusos! La partida está donde ellos querían y que no quepa duda que ganarán las tres derechas y la culpa nos la cargaremos Unidas-Podemos. Nosotros compitiendo contra el +País de Errejón, y quizá también con Izquierda Unida. Todavía, para mayor humillación, les regalamos el gobierno de Navarra, mientras estamos dispuestos a apoyar, a cambio de lo que nos quieran dar, en plan de pura mendicidad, al siniestro Lambán en el gobierno de Aragón. ¡Qué bajos hemos caído!
Y en este valle de lágrimas todavía queda tiempo para la dignidad, tanto Gabriel Rufián, como Oskar Matute o Joan Baldoví, han mostrado sentido común, ante tanto sinsentido, preñado de tacticismo. Estos, los denostados por la derecha y por el PSOE, que no quiere que en sus enjuagues postelectorales aparezcan ninguno de los partidos nacionalistas radicales, muestran toda la coherencia y la seriedad de la que carecen los dos protagonistas de la película. Ni al PSOE ni a PODEMOS se les puede perdonar que la derecha eche en cara los posibles apoyos de estos, cuando ellos funcionan a base de entregar sus principios al partido fascista, a la ultraderecha de VOX. A Casado y a Rivera, con todo su coro celestial, no les da rubor alguno de acusar al PSOE de apoyarse en Bildu ¿Es que VOX no es mucho más peligroso a todas luces que quienes han renunciado al terrorismo y se han integrado en el juego democrático? Por supuesto, VOX no ha renunciado a nada de sus reivindicaciones totalitarias, heredadas directamente de lo más rancio del franquismo. ¡Y que se les consienta!
Manuel García Mata

































Manuel | Martes, 30 de Julio de 2019 a las 19:43:08 horas
Largo, demasiado largo el artículo para decir lo mismo todas las semanas.
El pacto PSOE - Unidas Podemos estaba abocado al fracaso porque sencillamente los números no dan. Salvo que que pacte con la derecha reaccionaria vasca, con la izquierda mas reaccionaria todavía de Cataluña o los partidos salidos del terrorismo mas cruel que se ha vivido, entre ellos las víctimas del PSOE.
Por supuesto Podemos siempre es la víctima de todas las conspiraciones del mundo mientras sus dirigentes siguen cobrando sus buenos sueldos de la administración, como los demás.
Debería Sr. Mata hacer mas autocrítica. En todas las negociaciones siempre hay muchos intereses, incluidos los de Podemos, los de Catalunya en Comú, Compromis, En Marea, Adelante Andalucía...... ¿Realmente cree que así se puede negociar?.
Y no recordemos mucho al "Marqués de Galapagar" que es quién mas daño ha hecho a la organización. ¿No tiene nada que decir de la pérdida de VEINTINUEVE (29) diputados de 2016 a 2019?.
Y no se escude en Vox para esconder el estrepitoso fracaso que han tenido y que no se le olvide que, de momento, Vox no tiene muertos en su haber. Deje ya de una vez de hacerle tanta publicidad gratuita.
Permitame que le recomiende mas autocritica a la izquierda y mucha pedagogía sin victimismo. Convenzános con el ejemplo.
Salud
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