EL TABLERO DEL AJEDREZ POLÍTICO



  
Unas semanas atrás, a propósito de las elecciones primarias celebradas en el seno de Partido Político Roteños Unidos, comentaba que no ardió Troya. Y, tengo que reconocer, que me equivoqué. Al igual que un tal J.b., que así escrito suena a marca de güisqui, me corregía la falta de concordancia entre el sujeto y el verbo en una frase, también erré a la hora de calificar aquellas elecciones como de “encuentro de hermanos”.

Pasados unos días nos encontramos con un panorama político en nuestra ciudad un tanto alborotado. La situación que parecía ya dispuesta, cual tablero de ajedrez, para la gran partida, empieza a complicarse por la derecha. Que no sé yo  si juegan con figuras blancas o negras en el tablero.

De momento, un alfil se ha salido de su equipo porque el rey quería que jugara en la posición de simple peón. Y la figura en cuestión prefiere ocupar la casilla del rey en la nueva partida.
Hasta aquí todo puede parecer normal si no fuera porque el alfil que salió respondón, va a usurpar la corona de otro monarca. Resulta que el rey anterior va a ser sustituido por obra y gracia del “dueño” de las figuras. Peones, caballos, torres y reina (además del rey, claro) han desistido de jugar esta partida y que sea el dueño quien ponga a las figuras para disputarla.
El público que asiste a la gran partida observa como el tablero, ya colocado con sus figuras más o menos en su sitio, a falta de algunos retoques, de repente se rompe y las figuras se descomponen. Con lo que, ya uno no se atreve a afirmar que tirios y troyanos hayan firmado la paz.

Toda esta historia de descomposiciones, males entendidos, encuentros y desencuentros, amores y odios,…no es nuevo en la Política. De hecho, ha llegado a formar parte de la “normalidad” de cara al ciudadano. Y en Rota estamos acostumbrados a concejales no adscritos, concejales que cambian de Partido Político, enfrentamientos que van más allá del simple debate político,…Aunque, tengo que confesar, nunca termina uno de acostumbrarse pese a lo repetitivo que se vuelven los hechos.

Y ahora, ¿qué? Tendremos que esperar la nueva composición de los Partidos que aún quedan por designar a sus figuras para ver si los alfiles, torres, caballos, reina y rey, están todos colocados en el lugar que les corresponde.

No crean que me olvido de los peones. Son los primeros en enfrentarse al rival de las fichas del otro color y los primeros en caer.  Por su condición de simples obreros en el tablero de la Política no se les da la importancia que realmente tienen. Sin ellos, en muchas ocasiones, el rey estaría desprotegido. Sobre todo si las figuras importantes resultan unas incompetentes para defender al Jefe.

En el tablero nacional todas las figuras parecen del mismo color. Si no fuera porque unas se enfrentan a las otras, nadie diría que son diferentes. Las dos persiguen lo mismo, ganar la partida. Y las dos, negras y blancas, no tienen escrúpulos en sacrificar a los peones. Que traducido resulta que ambas, blancas y negras, PSOE y PP, tienen los mismos movimientos dentro del tablero, tienen idénticas políticas económicas. Por eso el PP no saca a relucir su “programa electoral” ni sus propuestas para crear empleo. Porque eso ya no lo está haciendo el PSOE. La hoja de ruta del gobierno socialista es idéntica a la marcada por el neoliberalismo económico, que, no hace falta recordar, señalan el camino del programa de la derecha.

Que el expresidente Felipe González y el expresidente Aznar gocen de una paga vitalicia, por su condición de Cargos Supremos, y que esta paga no sea cancelada mientras “trabajan” de asesores para empresas que antes sus respectivos gobiernos habían privatizado, es una desfachatez y un engaño al ciudadano. ¿Dónde están las diferencias ideológicas entre PP y PSOE en este asunto?

Sin embargo, como predica el neoliberalismo económico, los peones del tablero tendremos que trabajar más y ganar menos. Esto es, tendremos que cotizar durante más años y jubilarnos más tarde, para que las grandes figuras del tablero nacional puedan seguir viviendo y logren llegar a fin de mes.

Y ambas figuras, blancas y negras, PSOE y PP, coinciden en que hay que salvar a la Banca, aún a costa de apretar más el cinturón de los peones. ¡Salvar a la Banca! ¡Salvar a los culpables de esta crisis!

Los peones del tablero, ya jubilados, que apenas gozan de 600 o 700 euros de paga de jubilación, tienen que pagar las consecuencias de las maniobras de la Banca. Quieren hacer que nos sintamos culpables de la crisis. Parece que, seamos los trabajadores, los peones del tablero nacional, los culpables de esta crisis. Y disfrazan los mensajes, de tal modo, con tanta habilidad, que los peones seguimos al frente del tablero para defender a las grandes figuras aunque caigamos en el camino.

Nacional o local, las figuras del tablero del ajedrez político, tienen bien estudiada sus tácticas. Y si éstas fallan, siempre les queda la estrategia.

P.D. El hecho que te corrijan alguna errata es señal inequívoca de que, al menos, figuras blancas y negras, leen los artículos. Y, además, llevan a cabo un análisis tanto de contenido como de forma, un verdadero comentario de texto. Salud.



                                                                                                  ANTONIO FRANCO GARCIA