INTERNET: NI BUENO NI MALO, SINO TODO LO CONTRARIO


 
   

Internet se ha convertido en una revolución que ha cambiado nuestra forma de vida. Las nuevas generaciones están familiarizándose rápidamente con este nuevo mundo. La informatización es un hecho que se asocia, casi exclusivamente, a Internet y a la telefonía móvil. Cada vez es más fácil encontrar un acceso a la Red y con el paso de los años se irá afianzando más y más.  Llegaremos a un punto en el que será tan importante como tener un grifo de agua en casa. Negarles el acceso a nuestr@s hij@s es tanto como limitarles las posibilidades de trabajo futuro e, incluso, su calidad de vida. Por otro lado, dejar libertad total de navegación puede conllevar riesgos.

Como diría Skywalker: “hay que tener cuidado de no pasarse al lado oscuro” y, desgraciadamente, el lado oscuro existe en la Red. Nuestros  hijos son los más expuestos y debemos estar preparados para evitar los males menores, para que no se conviertan en mayores.

Sin ser alarmistas y teniendo muy claro que Internet tiene más cosas buenas que malas, podemos afirmar que, a pesar de los riesgos que pueda entrañar, Internet es el libro más completo del Mundo, el más actualizado y que está en constante evolución.

Cada vez es más frecuente oIr noticias de detenciones por pornografía infantil. El engaño en el chat y la suplantación de identidad a través de herramientas como Messenger están a la orden del día. El simple hecho de tener una webcam o una cámara de fotos digital, puede convertir a un menor en el blanco de engaño de un depravado.

La mensajería entre móviles puede considerarse como un chat a pequeña escala y, desgraciadamente, también es frecuente noticia por su uso indebido para la agresión gratuita, con imágenes grabadas y posterior divulgación.

No podemos olvidar los posibles daños personales y responsabilidad legal en la que nuestros hijos pueden incurrir por un inadecuado uso de la Red; tales como bajadas de los denominados Dialers, que  sustituyen la conexión telefónica normal por un número 800 que puede multiplicar por 100 la factura de teléfono. También los avanzados conocimientos de programación de unos menores les permitieron estafar a varias personas a través de una falsa Web para recarga de móviles. Afortunadamente este engaño fue detectado por el departamento de delitos informáticos de la Guardia Civil, que vela constantemente para protegernos de abusos de este tipo.

En definitiva, Internet es como un cuchillo: una herramienta muy útil e indispensable en las manos de un buen cocinero; o un arma letal si cae en manos de un asesino. Por ello recomendamos visitar esta página web con unos consejos y herramientas muy útiles para evitar el acoso a nuestros hijos y con filtros que impiden visitar páginas de contenidos inadecuados: www.internetsegura.net.

Tratemos de introducirnos en este recién descubierto nuevo mundo (ha avanzado en los últimos años lo mismo que el pensamiento de tres generaciones anteriores). Naveguemos con nuestros hijos por la Red y aprendamos cómo evitar que Internet se convierta en algo negativo para su desarrollo personal, sin limitarles sus posibilidades de desarrollo personal futuro.