Estampas de su niñez cofrade vinculada a la Veracruz marcan el pregón de Miguel A. Lobato
La historia de un niño cofrade que creció en la capilla de San Roque, rodeado de hermanos veracrucistas, de fe, de amor al Cristo de la Veracruz y de cuaresmas siempre iguales pero diferentes, es la que en la noche del sábado el cofrade roteño Miguel Ángel Lobato Ramos quiso contar en su pregón. Ha sido él el encargado de pronunciar el LVI Pregón de la Semana Santa roteña a siete días de que llegue el Domingo de Ramos y con él, una semana intensa de emociones y sentimientos para los creyentes.
Miguel Ángel Lobato estuvo en esta cita tan especial para él, bien arropado por hermanos mayores de otras hermandades, amigos y familia y aseguró que fue todo un honor recibir la noticia en noviembre de que sería el pregonero de algo que ama tanto como la Semana Santa de Rota, esa que conoce muy bien, desde pequeño y que ha vivido con tanta intensidad y presencia que en realidad, su vida no tendría sentido si se olvidara de este capítulo. Y es que como buen cofrade y cristiano, su día a día ha estado siempre vinculado a las hermandades, especialmente a la de la Veracruz y a la de Nuestra Señora del Rosario, y eso se notó en un pregón en el que expuso sus sentimientos más profundos.
Como él mismo diría en su alocución de más de hora y media, desde Jerez, localidad en la que reside desde hace años, volvía a su Rota natal a recordar estampas de su niñez y expresar sobre las tablas del auditorio municipal "Alcalde Felipe Benítez" sus recuerdos más puros y lo que como cofrade, vive y siente cuando se acerca la Semana Santa. El pregonero habló en tono poético algunas veces y en prosa otras tantas y en los dos estilos, se le vio cómodo, entregado y disfrutando un momento que reconoció que alguna vez había imaginado.
La responsabilidad de aceptar este papel le ha llevado en estos meses a estar concentrado en escribir un pregón que quería que fuera puro. Eje fundamental de él fue su familia y las cuatro generaciones que han ido pasándose el testigo de la fe en el Cristo de la Veracruz, titular de la hermandad que su abuelo y su padre llevaban por bandera, formando parte de sus juntas de gobierno durante varias legislaturas, y que ahora él, transmite a sus hijos Jaime y María. Muy presente estuvieron también estos dos pequeños en el pregón de un roteño que comenzaba alabando la maravilla de su pueblo al que hace años, por circunstancias, tuvo que abandonar. La Rota fenicia y mayeta, la antigua y la moderna, estuvo presente en la primera parte de su intervención donde subió el tono poético hasta quedar casi sin aire nombrando los parabienes de esta tierra en la que nació.
Migue Ángel Lobato se mostró en su pregón a pecho descubierto, echó la mirada atrás para verse de niño en una familia veracrucista hasta la médula que en plena Cuaresma respondía fiel cada año a las tradiciones y costumbres que aún hoy siguen cumpliendo. Veía a su madre cosiendo, a su padre preparando con su hermandad la salida procesional, a su abuelo y hermanos unidos en una fe tan profunda que en su pregón no pudo sino tener igualmente, unas palabras para su padre José María por haber sido mentor de esos sentimientos en él desde pequeño.
El pregonero, que no olvidó dar las gracias a su presentador, José Joaquín Arévalo, hermano de túnica desde pequeño, centró buena parte de su pregón en el Viernes Santo y lo que para él significa. Como decía su presentador, lo lleva en la sangre desde pequeño creciendo prácticamente entre enseres de la capilla de San Roque, esa que los veracrucistas consideran "casa". La presentación del pregonero fue en el estilo del presentador, poética y trabajada, dejando claro que el auditorio tenía ante sí a un cofrade de a pie, sin más aspiraciones que seguir viviendo con fe.
Miguel Ángel Lobato agradeció también a su hermandad que gracias a ella, estuviera ayer como pregonero donde aparte de a su familia, dedicó palabras de mucho sentimiento y poesía al Cristo de la Veracruz, a María Santísima de las Angustias, a la ermita y plaza de San Roque sede canónica de la hermandad veracrucista y a los jóvenes a los que animó a seguir llevando el testigo de la fe. El pregonero tuvo especial apartado para sus hermandades y para su compañero y amigo Miguel Ángel Benítez con quien fundó hace más de una década la web Rota Cofrade para llenar un hueco que había sobre información relacionadas con las hermandades, cultos e historia en general. Tampoco desaprovechó la ocasión para agradecer todo el trabajo hecho a los presidentes y juntas permanente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías.
El pregonero, buen conocedor de la Semana Santa de Rota, que ahora disfruta a medias por estar en Jerez, hizo un repaso por cada hermandad mostrando con él, el respeto y orgullo que siente por las cofradías locales y por todos aquellos cofrades que, como él, no saben vivir sin fe.
Tras más de hora y media de pregón, en el que la banda municipal de música "Maestro Enroque Galán" puso los acordes musicales con varias marchas procesionales, Miguel Ángel Lobato se despidió con palabras para la virgen de las Angustias y el aplauso del público presente, entre ellos, los del alcalde de Rota, Javier Ruiz, que junto al presidente del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, José Antonio Rodríguez, el presentador José Joaquín Arévalo, y el asistente eclesiástico, Diego Vidal, siguieron de cerca la exposición de sentimientos que fue este LVI Pregón de la Semana Santa roteña con el que se inicia la cuenta atrás para los cofrades.
Astro | Lunes, 08 de Abril de 2019 a las 08:31:06 horas
Hay que saber decir NO a las cosas que te proponen en la vida. Ni todo el mundo puede ser costalero, capataz o pregonero.
Accede para votar (0) (0) Accede para responder