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Redacción 4
Sábado, 30 de Marzo de 2019

"Las fuentes del Nilo"

por Balsa Cirrito

[Img #110239]No recuerdo quien decía que más valía ninguna educación que una mala o una educación con muchas lagunas. Quizás fuera Jovellanos, aunque da igual. El caso es que la frase se me ha venido a la mente estos últimos días con la famosa carta del presidente de México y las disculpas que pide a España (tranquilos, no vamos a hablar de ella). Lo digo porque quizás una de las señas del mundo contemporáneo es la alegría con la que personas que tienen un conocimiento muy superficial de un asunto, enturbian el mismo opinando con aires de experto. Las redes sociales facilitan que esas opiniones superficiales y chusqueras a veces se extiendan y sean tomadas por opiniones racionales y fundadas. En fin, supongo que eso ha pasado siempre, y que lo único malo de nuestro tiempo es que alcanzan una mayor extensión e influencia (aunque lo mismo debería decir wikinfluencia).

           

Lo que pasa entre nosotros, españoles, es que este mal se agrava. Por dos razones. La primera, por cierta tradicional superficialidad en nuestros estudios. Y la segunda es que no creo que haya otro país en el mundo, salvo quizás Israel, donde las disputas históricas alcancen tanto relieve. Comoquiera que se trata de un campo donde no basta con leer un par de artículos de prensa para hablar con alguna base, nos topamos con el panorama que nos topamos, que es el de un parque temático de gilipolleces. Hemos dicho que casi ningún país del mundo soporta tantas polémicas históricas que afecten al presente. Hagamos un recuento: El Imperio Español y su papel en América (que es lo que ha generado, por ejemplo, la pelotera del presidente de México), todos los años con nuevos ímpetus cada 12 de octubre. La II República. El Franquismo. Con especial atención a la represión de la dictadura. Los orígenes de Cataluña y País Vasco, con inaudita diligencia acerca de si Wilfredo el velloso se lavaba - caso de que se lavara - con Vichy catalán o con Vichy de Vichy, y si el señorío de Vizcaya era un coto de caza o lo fundó un descendiente del rey Arturo. La transición y la Constitución del 78. La misma existencia de España (hace algunas semanas un lector, que es posible que no estuviera ni drogado ni borracho ni escapado de manicomio escribió un comentario en este foro en el que decía que España era "un invento de Franco"). Todas estás cuestiones y otras parecidas ocupan páginas y páginas y numerosas discusiones no de especialistas, que se entendería, sino de indocumentados en Facebook y en Twitter.

           

Desengañémonos, la democracia no alcanza a todos los aspectos de la vida. Existen cuestiones en las que sencillamente no se puede o no se debe opinar (mucho menos tratar de imponerse) sin largos estudios y amplios conocimientos. Pero como eso es algo que cuesta esfuerzo y años de trabajo, pocos lo practican; a cambio, se difunden y expanden las proclamas de quienes no tienen ni puñetera idea. Es algo que ocurre todos los días, a cada momento y, lo que es peor, contribuye decisivamente a conformar el imaginario mental y cultural de muchos españoles. Cada día veo gente que busca en Google un asunto, echa una ojeada a la Wikipedia, y ya se cree en posesión de alguna suerte de verdad documentada, olvidando que la cultura es otra cosa. Otra cosa muy diferente.

           

Sobre esta superficialidad nacional se eleva otra bobada insoportable, y es la costumbre que tenemos de informarnos de las cosas de España por libros extranjeros, con frecuencia ingleses, que, como tradicionales enemigos, rara vez son ecuánimes. De resultas, ignoramos a veces lo más fundamental de nuestro país. Cuento una anécdota de algo que me pasó (para que se vea que no atribuyo a los demás una necedad que me alcanza a mí mismo). Durante mi infancia y primera adolescencia fui un lector casi fanático del escritor francés Julio Verne. Verne mencionaba en numerosas ocasiones la aventura de la búsqueda y descubrimiento de las fuentes del río Nilo. Livingstone (el de "el doctor Livingstone, supongo"). Stanley (Verne no lo decía, pero era un psicópata, asesino de africanos). Burton.  Speke. Todos los exploradores británicos que citaba Verne eran héroes para mí. Poco después leí y releí otro libro titulado El Nilo Azul (escrito, desde luego, por un inglés), donde venían corregidos y aumentados los mismos personajes de antes, desde luego ocultando las matanzas de indígenas que algunos de ellos propiciaron. En fin, que según creía (y yo me tenía por bien informado), toda la epopeya del descubrimiento de las fuentes del Nilo, problema geográfico que apasionó a los europeos durante mucho tiempo, era una epopeya de ingleses.

           

Sin embargo hace pocas semanas, gracias a un programa de radio, me enteré de que el auténtico descubridor de las referidas fuentes había sido el jesuita español Pedro Páez, doscientos años antes que Speke, con el añadido de que no se trataba de un personaje oscuro e incógnito, sino muy bien documentado, y que escribió una importante obra titulada Historia de Etiopía donde contaba sus exploraciones. Y esto, ¿cómo se come? Pues observen: la mencionada Wikipedia tiene traducido a 33 lenguas el artículo sobre John Speke, el descubridor de las fuentes del Nilo para los anglosajones. El referido a Pedro Páez solo lo está a 15 idiomas. No estaría de más que los españoles nos miráramos un poco a nosotros mismos con nuestros propios ojos y que no ocurra lo de siempre, que basta que algún extranjero deposite basura sobre nuestro país para que haya muchos entre nosotros que lo crean a pies juntillas, por la única razón de que se trata de merde que se arroja sobre España. No estoy seguro, pero juraría que es algo que no ocurre en ningún país del mundo.

           

Ayer vi un discurso de Alejandra Ocasio-Cortés, la nueva estrella de la política americana. Esta joven es lo más izquierdista que se ha visto en el congreso estadounidense, tal vez en toda su historia. Pues bien, en su discurso Ocasio-Cortés decía America cada cuatro o cinco palabras, y we, the american people, cada cuatro o cinco frases. En España se comenta a veces que la derecha se ha apropiado de la bandera y de los símbolos nacionales y que por eso muchos izquierdistas los repudian. La derecha de EEUU luce su bandera y los símbolos de su país con mucha, con infinita mayor frecuencia que la derecha española, sin embargo, la izquierda estadounidense no se avergüenza ni de su bandera ni de su país ni del nombre de su nación (como le ocurre a un famoso político español). A ver si lo que nos pasa es que nuestro principal problema es que somos carajotes.

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  • vaya vaya

    vaya vaya | Lunes, 01 de Abril de 2019 a las 10:50:41 horas

    En realidad, no es la izquierda la que se avergüenza de defender a su país, es la izquierda española, porque es Venezuela o en Cuba o en Francia o en Gran Bretaña o en cualquier lado la izquierda es patriótica, menos en España

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  • Rebelderota

    Rebelderota | Lunes, 01 de Abril de 2019 a las 03:56:23 horas

    Buen artículo que dice una realidad grande referente a nuestra historia . Esta claro que la izquierda la cambia y los separatistas vascos y catalanes más pero encima tenemos a una derecha cobarde que incapaz de defender nada por temor a que los llamen franquistas . Así nos va el pais , si somos incapaces de asumir y honrar nuestra historia como vamos a defender nuestros intereses en el exterior ni en la UE

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  • Manuel

    Manuel | Domingo, 31 de Marzo de 2019 a las 19:01:52 horas

    Si, somos carajotes. Por eso yo hace tiempo que dejé de votar a esa izquierda retrógrada que se autocomplace llamándose "progresista" cuando es todo lo contrario. Y que tomen nota porque no hay tantos votantes de derechas, políticamente hablando. Solo estamos hartos de su "pedantería política". Y mientras sigan rechazando los símbolos comunes que tenemos TODOS, no los votaré. Me gustaría pasear libremente con mi bandera sin que me llamen "facha" o me agredan, escuchar respetuosamente mi himno sin que lo piten y sea "libertad de expresión".... . Creo que no es mucho pedir.

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  • UNODEAQUI

    UNODEAQUI | Sábado, 30 de Marzo de 2019 a las 19:44:02 horas

    Magnifico articulo señor Balsa. Recomendaria leer Dios el diablo y la aventura de nuestro querido e ilustre D. Javier Reverte, donde nos narra la verdadera historia del descubrimiento del nacimiento en el lago Tana del nilo azul, como Vd. bien dice 2 siglos antes que el escoces. Un saludo.

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