Caravanas (por Manuel García Mata)
Rota, cada vez más, depende del sector servicios, incluso más que otras, y abordar cuestiones relacionadas con ello ha de hacerse dejando las cosas muy claras. Sin perdernos en filosofías, el turismo es fundamental para el desarrollo de nuestro pueblo y es un área que hay que cuidar sí o sí. Nos parece que es lo que tenemos y de ahí tenemos que sacar lo mejor para Rota.
Todo el mundo desea, con toda legitimidad, que esta fuente de riqueza sea cuanto más provechosa, pero, en lo posible, cuanto menos molesta y gravosa. Defendemos el turismo y aceptamos con agrado que la gente venga a Rota. Es para todo el pueblo un orgullo que nuestros méritos sean tales que atraigan turistas, pues con estas personas mejoran nuestras posibilidades. Por eso hay que buscar la manera de que quienes nos visitan queden felices de la experiencia en nuestra tierra. Hasta aquí, ningún problema.
Pero…, siempre hay peros, la gallina de los huevos, sean de oro o de algo más barato, ha de cumplir una serie de normas que consigan que nadie sienta incomodidad y con ello alegrarnos de que esto funcione. Bien es sabido que en los últimos tiempos acostumbran a estacionarse numerosas caravanas en la zona a Punta Candor y de allí se van extendiendo a zonas próximas. Esto entra dentro de lo esperado y no cambia nuestro posicionamiento, pero se viene observando que todo el entramado, cada vez más amplio, genera una serie de necesidades que aumentan de forma considerable las preocupaciones locales. La inevitable producción de residuos, el consumo de agua y electricidad municipales, el uso de zonas de alto valor ecológico y de frecuente utilización de la gente de Rota, etc., suponen un mayor deterioro del entorno, o bien una mayor inversión por parte de los recursos municipales.
Ojalá estuviera equivocado y esta llamada de atención fuera innecesaria. Toda esta gente, contra la que no mueve animadversión alguna, es más me encanta que les guste Rota, supongo que no están contribuyendo en absoluto a los gastos que provocan, ni a los riesgos de establecerse en zonas privilegiadas, que están prohibidas para la acampada libre. Un ejemplo de riesgo muy evidente sería producir incendios, si a esto se le suma que por la desidia del concejal delegado de Medio Ambiente de turno, después de mes y medio de una tala salvaje en la zona de los pinares, aún permanecen los restos que no han desaparecido furtivamente, lo que supondría una enorme catástrofe para Rota. Además conocemos que este tipo de turismo funciona como efecto llamada y no se prevé que pueda ir en descenso sino todo lo contrario. Añadamos que también significa una competencia desleal con los establecimientos hoteleros de Rota y todo ello sin una respuesta que encauce este desaguisado.
El tema adquiere unas proporciones preocupantes. A ver si se le da una solución, que desde esta tribuna queda clara la advertencia.
Turismo, Sí; pero en condiciones.
Manuel García Mata

































Teresa | Sábado, 23 de Marzo de 2019 a las 19:39:56 horas
En las grandes poblaciones que acogen una gran masa de turistas, la afluencia de un número importante de autocaravanas sin una reglamentación específica sobre el uso del suelo público puede generar conflictos o molestias al vecindario.
Para evitar los abusos de algunos usuarios que no respetan las normas de convivencia no es necesario prohibir el uso de autocaravanas como alojamiento y así limitar injustamente los derechos de una mayoría que las cumplen.
Una regulación bien estudiada junto a la disposición de estacionamientos reservados en áreas acondicionadas permiten:
• Facilitar el reparto equitativo de las plazas de estacionamiento disponibles entre todos los usuarios.
• Evitar los abusos de los infractores.
• Rentabilizar los recursos turísticos.
Por estas razones, la disposición de un área de acogida para autocaravanas representa, entre otras, las siguientes ventajas:
• utilizar racionalmente el espacio de estacionamiento en temporada alta,
• prolongar la temporada turística,
• incrementar la oferta de plazas turísticas sin necesidad de crear nuevas estructuras urbanísticas,
• crear puestos de trabajo en temporada turística para el mantenimiento de las áreas de acogida,
• potenciar el comercio local en especial los negocios de restauración.
Un área de servicios para autocaravanas es un lugar que posee una toma de agua para el llenado del depósito de aguas limpias, de unas rejillas para el vaciado de aguas grises y negras del vehículo y puede, a la vez, disponer de un espacio llano para estacionar y pernoctar e incluso otros servicios complementarios (aseos, duchas, lavandería, ...)
No sé qué intereses tendrá, pero es un tipo de turismo distinto, de competencia desleal. Basrante inversión es comprar una autocaravana (no caravana) y pagar sus correspondientes impuestos
Accede para votar (0) (0) Accede para responder