El Ayuntamiento de Rota ha ordenado el corte de luz y agua en las instalaciones de la vaqueriza situada en la avenida de la Matea, en la que hay más de 450 vacas frisonas. Se trata de una medida que pretende forzar al dueño de esta explotación ganadera a marcharse de esta parcela que se ha quedado en suelo urbanizado rodeado de viviendas. El alcalde de Rota, Javier Ruiz, ha actuado acogiéndose a la resolución del  Contencioso Administrativo número 1 de Cádiz que dio la razón a la gestión municipal en este asunto y que le avala para provocar el traslado de unas instalaciones que los vecinos de viviendas cercanas llevan años reclamando que se cierre por los problemas de salubridad que acarrea la presencia de tantas cabezas de ganado colindando con una zona residencial.

Aunque ha habido varias salidas públicas al respecto por parte municipal, tanto el primer teniente de alcalde, Daniel Manrique de Lara, como el propio alcalde han puesto sobre la mesa la intención de no llegar a un desalojo forzoso de la vaqueriza dando tiempo al dueño para que buscara una nueva ubicación, lo cierto es que en el mes de febrero se han tomado un par de decisiones que indican que el tiempo de espera por parte del Ayuntamiento de Rota está llegando a su fin.

La vaqueriza está sin agua desde el pasado 13 de febrero y sin luz desde el día 27 del mismo mes. La orden del alcalde a Aqualia y Endesa respectivamente, ha provocado que los dueños de la vaqueriza se vean en una situación bastante delicada teniendo en cuenta que esta explotación ganadera y el bienestar de las vacas dependen de estos dos suministros.

Aunque los dueños de la vaqueriza son reacios a manifestarse en público por la situación que están viviendo, solo han permitido publicar una Carta al Director de la que se hizo eco este medio, Rotaaldia.com ha podido saber que la situación es preocupante. La falta de luz la han solventado con un generador provisional, pero se teme por el bienestar de los animales que sin su ordeño diario podrían empezar a padecer enfermedades.

Aunque el pasado 3 de diciembre el alcalde anunciaba que era muy probable que la vaqueriza se trasladara a unas instalaciones en Jerez, que serían aptas para mantener la actividad, algo que daba tranquilidad a los actuales gobernantes pensando que sería en febrero o marzo cuando el traslado de los animales podría hacerse efectivo dando así una solución menos drástica a esta problemática,  lo cierto es que ese traslado se está demorando en el tiempo y las instalaciones en la vecina ciudad aún no se han desalojado por el actual propietario lo que hace inviable que el dueño de la vaqueriza de Rota pueda llevarse a sus vacas de la avenida de la Matea.

En esa espera, es donde el Ayuntamiento ha decidido actuar cortando agua y luz en las instalaciones ganaderas provocando una difícil situación sobre todo, atendiendo al bienestar animal que con esa condiciones, no tienen garantizados sus cuidados.