Blanca Brisas Vázquez (por Antonio Franco García)
Quizás este nombre no les diga nada. Pero si les traslado que se trata de una de las trece mujeres asesinadas el 5 de agosto de 1939 en Madrid, tal vez logre captar su interés sobre este artículo (aunque esté publicado en la sección de Cartas a la Directora).
¿Por qué he elegido a Blanca y no a cualquiera de aquellas muchachas que corrieron la misma suerte hace ochenta años? Precisamente por tratarse de una persona ajena a la política ni a militancia alguna. Es más, era católica y votante de derechas. Fue detenida por acoger en su casa a un músico, amigo del matrimonio, perteneciente al Partido Comunista aquel verano de 1939. Por esa razón ella y su marido fueron condenados a muerte.
Horas antes de morir, escribió una carta a su hijo que le fue entregada por su familia (todos de derechas) dieciséis años después.
La carta aún se conserva.
![[Img #108305]](https://rotaaldia.com/upload/images/02_2019/2367_blanca-brisac-vc3a1zquez-word-press.png)
“Querido, muy querido hijo de mi alma. En estos últimos momentos tu madre piensa en ti. Sólo pienso en mi niñito de mi corazón que es un hombre, un hombrecito, y sabrá ser todo lo digno que fueron sus padres. Perdóname, hijo mío, si alguna vez he obrado mal contigo. Olvídalo, hijo, no me recuerdes así, y ya sabes que bien pesarosa estoy. Voy a morir con la cabeza alta. Sólo por ser buena: tú mejor que nadie lo sabes, Quique mío.
Sólo te pido que seas muy bueno, muy bueno siempre. Que quieras a todos y que no guardes nunca rencor a los que dieron muerte a tus padres, eso nunca. Las personas buenas no guardan rencor y tú tienes que ser un hombre bueno, trabajador. Sigue el ejemplo de papachín. ¿Verdad, hijo, que en mi última hora me lo prometes? Quédate con mi adorada Cuca y sé siempre para ella y mis hermanas un hijo. El día de mañana, vela por ellas cuando sean viejitas. Hazte el deber de velar por ellas cuando seas un hombre. No te digo más. Tu padre y yo vamos a la muerte orgullosos. No sé si tu padre habrá confesado y comulgado, pues no le veré hasta mi presencia ante el piquete. Yo sí lo he hecho.
Enrique, que no se te borre nunca el recuerdo de tus padres. Que te hagan hacer la comunión, pero bien preparado, tan bien cimentada la religión como me la enseñaron a mí. Te seguiría escribiendo hasta el mismo momento, pero tengo que despedirme de todos. Hijo, hijo, hasta la eternidad. Recibe después de una infinitud de besos el beso eterno de tu madre.”
La carta, lejos de incitar al odio y a la venganza, habla de perdón y reconciliación. A ver si aprenden algun@s.
Antonio Franco García

































Rebelderota | Lunes, 18 de Marzo de 2019 a las 03:15:53 horas
Para los sectarios que solo odian les vuelvo a repetir las palabras de Jose Antonio Primo de Rivera en su testamento. Ojalá fuera la mía la última sangre española vertida en discordias civiles. Una persona que va a ser asesinado por el frente popular que pida eso demuestra su grandeza y su talante político algo que un sectario como el cambianick nunca podrá entender
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