En torno a las doce de la noche de ayer, los inquilinos de la vivienda situada en la calle Miguel de Cervantes, número 19, 1º D, se llevaron un susto de muerte con el derrumbe de parte del techo de una de las habitaciones de la casa, concretamente, del dormitorio en el que estaban durmiendo a esa hora dos menores de 4 y 10 años. 

Afortunadamente, no ha habido que lamentar ninguna desgracia ya que pese a que una de las menores, la de 10 años  de edad, presentaba una pequeña brecha en la cabeza por la caída de algún escombro, no era de importancia ni gravedad por lo que todos los ocupantes del domicilio se encuentran en buen estado de salud tras haber superado la crisis de ansiedad provocada por los hechos.

Fue la Policía Local la que se personó en el domicilio, alertada por el 112 que también activó a la Policía Nacional y al 061.

La vivienda en la que habitaba esta familia era de alquiler y los dueños de la casa ya están al tanto de lo ocurrido para proceder en consecuencia. Los moradores de la casa pasaron la noche en casa de un familiar con el susto aún en el cuerpo pero con la tranquilidad de no tener que lamentar ningún daño más allá del material.