El secretario del comité de empresa de Louis Berger Aircraft Services, Inc (LBAS), Edgard Schmidt,  ha agradecido la atención que en el día de ayer recibieron por parte del secretario general de Política de Defensa, el almirante Juan Francisco Martínez Núñez, en la reunión mantenida en el Ministerio de Defensa.

Durante casi dos horas, los trabajadores del aeropuerto de la Base Naval de Rota pudieron exponer con detalle cuál es el origen del conflicto laboral en el que están inmersos desde octubre de 2016, agradeciendo el trato recibido por todo el equipo del SEGENPOL, del que destacan su interés por escucharlos pese a no tener las competencias para ayudar en una posible solución.

Edgard Schmidt ha valorado en positivo haber podido mostrar toda la documentación y razones que ha llevado a la plantilla a medidas tan drásticas como cinco huelgas, una de ellas indefinida en la que están inmersos y para la que aún no hay fecha de finalización. Y es que según el secretario del comité de empresa de LBAS, la situación sigue exactamente igual, con una huelga que tiene minimizado sus efectos debido a que, según este representante de la plantilla, continúan sustituyéndose a los huelguistas con personal directivo o de confianza de la empresa, y con unos servicios mínimos que han vuelto a recurrir por considerarlos "de máximos".

Pese a todo, y siguiendo el consejo del secretario general de Política de Defensa, los trabajadores aseguran que mantienen abiertas las puertas del diálogo con la empresa siempre y cuando esta quiera realmente buscar una solución al conflicto ya que para el comité de empresa, hasta ahora no ha mostrado esa intención.  Por ello, y mientras esa actitud de Louis Berger se mantenga, los trabajadores del aeropuerto seguirán con la huelga indefinida que, aunque no está causando estragos a la empresa, "es la única forma que tenemos de mostrar nuestro desacuerdo".

El contrato con LBAS acaba en junio de 2021 y según el representante del comité, mientras que los trabajadores sigan apoyando la huelga indefinida esta se mantendrá hasta el final. Ya llevan dos años y cuatro meses de conflicto, con 30 despedidos de una plantilla que a su vez, ha visto cómo se han subcontratado a 28 personas, por lo que no les vale el argumento de Louis Berger de que los despidos eran por sobrante de plantilla.

Edgard Schmidt ha insistido en que ellos quieren negociar y tener diálogo "pero para dialogar hacen falta dos personas" y de momento, aseguran que enfrente no ven a nadie con ganas reales de llegar a un acuerdo que no sea el de los 45 despidos iniciales o la pérdida de derechos adquiridos, algo por lo que el comité no está dispuesto a tragar.

Tras esta reunión con el SEGENPOL, los trabajadores han agradecido el trato "exquisito" recibido y el interés mostrado por el conflicto laboral que aún tiene visos de seguir en el tiempo.