La actividad estaba pensada por parte del Ayuntamiento de Rota para atraer público a la zona centro y ambientar la Navidad roteña y parte de ese objetivo se cumplió ya que ayer por la tarde, fueron muchos los niños y adultos que participaron en la fiesta pre-campanadas que se organizó en la plaza de la Merced.

Desde las cinco y media de la tarde, este céntrico punto de la localidad empezaba a acoger la llegada de los primeros niños y familias que querían vivir esta iniciativa que se incluía como novedosa dentro del programa navideño diseñado por el gobierno local para estas fiestas. Un par de castillos hinchables, una zona reservada para talleres infantiles, y una pequeña carpa hinchable junto a un escenario desde el que había animación infantil, fueron los ingredientes para esta fiesta que  tuvo mucho público durante las dos horas y media que duró.

Aunque en lo que a decoración se refiere, quizás la amplitud de la plaza dejaba algo desangelada una zona, los niños, que eran los protagonistas, lo pasaron bien. Pudieron montarse en los castillos hinchables de forma gratuita, participar en algunas sesiones de baile y algunos, no todos, llegaron a conseguir las bolsas de cotillón que se acabaron pronto pese a que se repartieron más de 500. 

El broche final lo pusieron las doce campanadas, que muchos pequeños simularon comiendo gominolas o gusanitos, y la nevada artificial que quedó reducida a un cañón que enfocaba sólo una pequeña parte de la plaza. Los que estuvieron cerca, pudieron vivir esa sensación de nevada durante algunos minutos.

La idea de promover una fiesta para niños que están de vacaciones escolares con muchas tardes de ocio libre fue buena para conseguir sacar gente a la calle. Desde el Ayuntamiento apostaban con esta y otras actividades, fomentar las traiciones y la economía local y que los más pequeños de la casa disfrutaran.