Los trabajadores del aeropuerto de la Base insisten en pedir a Louis Berger diálogo para acabar con el conflicto
El comité de empresa de Louis Berger Aircraft Services, Inc (LBAS), concesionaria del servicio de aeropuerto de la Base Naval de Rota, ha pedido a la empresa que dialogue para buscar el fin del conflicto que comenzó en octubre de 2016,, habiéndose cumplido más de dos años sin acuerdo, con 30 despedidos sobre la mesa y un ambiente labora estresante, según han denunciado en más de una ocasión los propios afectados.
Ahora, salen de nuevo a la palestra para puntualizar y desmentir algunas de las afirmaciones que el presidente de Louis Berger, Jiri Maly, ha hecho en un medio de comunicación provincial, donde viene a dejar en evidencia la actuación del comité en varios asuntos. Temas que los representantes de los trabajadores no han querido dejar pasar por alto explicando cada término, que finalmente se resume en una postura enfrentada entre empresa y empleados, donde la primera defiende su posicionamiento que es criticado por los segundos.
Aunque el presidente de Louis Berger ha afirmado que la intención es el diálogo, desde el comité de empresa lo desmienten asegurando que "en ningún momento" Jiri Maly se ha puesto en contacto con ello o las secciones sindicales. De igual modo, desmienten que la propuesta inicial de LBAS fuera la de reducir un 9% el empleo y un 6% el salario, basándose en las actas de los encuentros en el Sercla (Servicio Extrajudicial de Resolución de Conflictos de Andalucía), donde se vendría a recoger que la propuesta de la empresa era "una reducción salarial del 22,5%, para que LBAS mantuviera unas ganancias del 10%. O bien, una reducción salarial de 26,5% para mantener la empresa unos beneficios del 14 %". Además, indican que consta peticiones de reuniones dentro del marco de la negociación del convenio colectivo "sin contestación efectiva a la misma".
En las mismas declaraciones del presidente de Louis Berger a las que se refieren los trabajadores, estos últimos indican que la estrategia de la empresa era aplicar el III Convenio Colectivo General del sector de los Servicios de asistencia en tierra en Aeropuertos, el llamado convenio colectivo de handling, que da unas condiciones más precarias a los trabajadores, pero fue la justicia la que determinó que mientras no hubiera un nuevo convenio, debería seguir rigiendo el que en su día se firmó con la anterior concesionaria, CAV Europa. Un hecho este que lleva a afirmar al comité de empresa que esta nunca quiso negociar si la parte de los trabajadores no se aceptaban sus condiciones iniciales y que los asesores de LBAS utilizaban un método de negociación "impositivo, primitivo y de mala fe".
En cuanto a la defensa del presidente de Louis Berger sobre el cumplimiento de las leyes españolas, desde el comité también desmienten este supuesto recordando que tienen varias actas de infracción extendidas por la Inspección de Trabajo Provincial, "por incumplimientos de normas", y refiriéndose al "esquirolaje" que han sufrido en las varias convocatorias de huelga que han protagonizado en estos dos años, cuando eran sustituidos los huelguistas por personal militar norteamericano.
Si la empresa afirma que su intención era hacer sentir a los trabajadores "parte del equipo y motivados", desde el comité lamentan las formas que a su juicio, han buscado todo lo contrario con sanciones "arbitrarias", con despidos, no aplicando el convenio colectivo en todos sus contenidos y los turnos de trabajo, fomentando el esquirolaje en las huelgas, alterando categorías y funciones para dejar sin efecto el derecho a huelga, etc., según han enumerado en un largo comunicado. A ello suman "la creación de una web para desacreditar a los trabajadores", que se "obligue" a trabajadores a conducir autobuses sin la ITV pasada, o que los trabajadores vieran "mermadas sus nóminas por restar cantidades de pluses, de manera arbitraria, como es el caso del plus de inglés, a pesar de seguir obligando a los trabajadores a hablar inglés con los pasajeros y otros clientes".
Al contrario de lo que afirma el presidente de Louis Berger de que el comité ha trasladado mucha presión a la plantilla, este se defiende asegurando que cada paso lo han dado informando "puntualmente" a los trabajadores y, en el caso de la huelga indefinida, "contaba perfectamente con la aprobación de los trabajadores y trabajadoras, reunidos en asamblea con anterioridad".
Ante la preocupación del representante de Louis Berger de perder el contrato y lo que ello supondría para 140 familias, el comité hace "responsable" a la concesionaria "ya que es la única que se ha negado sistemáticamente a hablar y negociar con la representación de los trabajadores y las centrales sindicales".
"La empresa no ha atendido el cumplimento de las leyes españolas y se ha limitado solamente a maquinar cómo vulnerarlas. Es decir, la empresa es la culpable de este deterioro del clima laboral. Recordarles que el operativo actual es de unos 170 trabajadores y que con anterioridad al conflicto era de 175, luego que ha variado, pues sencillamente que más de 30 trabajadores han sido sustituidos por personal de contrato y el resto ha pasado a depender sus trabajos por empresas subcontratadas. Eso sí, las condiciones son pésimas comparadas con el personal de plantilla. Y ahí es donde radica otra de las equivocas estrategias de la empresa, sustituir personal con derechos consolidados por personal en condiciones laborales precarias. Es decir, generar una bolsa de precariedad laboral es lo que está actualmente contribuyendo Louis Berger con los trabajadores y sus familias", manifiestan desde el comité de empresa, asegurando que con otras concesionarias, "jamás hemos asistido a lo que estamos asistiendo, un clima laboral y de persecución que nunca hemos vivido".
Los trabajadores no saben quién promueve esta situación, pero tienen claro que no están dispuestos a tolerar "que nuestros derechos sean vulnerados. En las vías de diálogos siempre nos encontraremos, y volvemos a tender nuestra mano y conocimiento para dialogar el tiempo que haga falta para conseguir un acuerdo satisfactorio de partes", han comunicado, pidiendo por último, que se les facilite la carga de trabajo por meses habida desde hace cinco años, para poder estar en condiciones de saber con certeza si ha habido disminución o aumento en esos periodos de número de pasajeros, toneladas embarcadas y desembarcadas, números de aeronaves atendidas por la plantilla en aterrizajes y despegues, y saber así, si ha disminuido o aumentado el servicio. "Siempre se nos ha negado, y sabemos que algo se esconde en su ocultación. Sin verdad y veracidad de datos, el acercamiento es muy complicado", han finalizado.


































Hola, soy Coco | Martes, 18 de Diciembre de 2018 a las 11:42:20 horas
Para Marijuana : "suspender" no es "cancelar". Maly habló de cancelación. TODOS A LA CALLE.
Al Comité le interesa hablar de "suspensión", claro..
Se suspende para que entre "La Generosa Inc." y vuelvan los buenos viejos tiempos. Ya ya.
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