La Nao Victoria, réplica exacta del navío legendario que entre 1519 y 1522 realizó la mayor aventura marítima de la historia,  la primera vuelta al mundo, capitaneada por Magallanes y Elcano, está en el puerto deportivo de Rota desde ayer martes 11 de diciembre y permanecerá atracada en el pantalán roteño hasta el domingo 16 cuando emprenda el camino hacia Sanlúcar, su próximo destino. Vienen de La Línea, pero ya han estado por País Vasco, Cantabria, A Coruña, Málaga, con  la idea de recorrer todo el Mediterráneo.

En apenas jornada y media, ha recibido la visita de más de 500 alumnos, aunque se espera llegar a los 2.000 en estos días. Muchos de ellos escolares de diferentes centros educativos que no han querido perder la oportunidad de ver este barco de vela de grandes dimensiones que esconde un hito histórico. Al mando se encuentra Pedro Giménez, director del proyecto, que atiende a los visitantes junto a una tripulación de 20 personas que va surcando mares en una ruta que empezó en el Mediterráneo hace meses y a la que aún le quedan muchas paradas por delante.

Aunque el sitio en el que se ha atracado la Nao Victoria no permite ver con plenitud la dimensión de este navío, de 26 metros de eslora y 7 metros de manga, el visitante puede apreciar todos los detalles una vez que se acerca y se adentra en él. Como ha contado Pedro Giménez a Rotaaldia.com, esta es una fiel réplica de aquella embarcación que protagonizó una expedición que duró 3 años y 14 días, en la que se navegaron 32.000 millas náuticas (78.000 kms.), y que por primera vez en la historia rodeaba el planeta, navegando sus grandes océanos y dando a conocer el mundo en toda su dimensión.

Para ello, se han utilizado los mismos materiales de la época y es más, incluso la tripulación que hoy vive en ella, utiliza unos métodos similares de conservación a como lo hacían los 45 marineros del siglo XVI, algo que llama la atención.

Cada visitante puede recorrer sus cubiertas, admirar sus formas y detalles, y conocer su historia  y las condiciones de vida de los tripulantes que hace cinco siglos lograron esta Primera Vuelta al Mundo. Gracias a la propia tripulación, se van explicando detalles de la historia de aquella hazaña, de aquel modo de vida, anécdotas y se puede ver cómo viven hoy los tripulantes de esta réplica del Nao Victoria, una de las curiosidades que mayor expectación despierta. Pedro Giménez adelanta que la vida a bordo es bastante sencilla y eso suele sorprender a los visitantes a los que se les enseñan los aparatos "tecnológicos de aquella época" para elevar peso, para elevar anclas, la corredera para medir la velocidad, para medir la profundidad, se enseña  cómo está construido el barco, con mismas técnicas y materiales que hace 500 años, se enseñan el mando del gobierno que se hace con pinzote porque aún no se había inventado la rueda de timón, hay una muestra de los alimentos que transportaban y se les habla de qué iban buscando en esta expedición, sorprendiendo que fueran especias, mucho mejor valoradas que los diamantes o el oro.

Su escala en Rota durante seis días, forma parte de la gran gira que se encuentra realizando este año por puertos de España para difundir el V Centenario de la Primera Vuelta al Mundo cuya gran conmemoración comienza el año 2019. Por eso, es importante para la tripulación que aparte de la visita que se hace al navío como tal, se cuente parte de esa historia y de la importante labor de los marineros españoles en aquella gran expedición marítima.

Los escolares se quedan sorprendidos por la dimensión de la embarcación, pero en realidad, no es tan grande, de hecho, suele sorprender que para haber dado la vuelta al mundo, sea un barco de vela, sin motor y de menos de 30 metros de eslora.

El Nao Victoria está en perfecto estado de mantenimiento gracias a su tripulación que dedica entre 5 y 10 horas al día a ello utilizando las mismas técnicas que hace 5 siglos. La tripulación está compuesta por 4 personas fijas y el resto son voluntarios que asumen un compromiso de 3 meses, entre los que hay fotógrafos, marineros, biólogos y gente que le gusta el mar, de hecho este es también un buque escuela. Son ellos los que dan vida a este navío que los roteños tienen la oportunidad de ver hasta el domingo.

La entrada es gratuita de 10.00 a 17.00 horas en el puerto deportivo de Rota. Para contactar y realizar visitas guiadas de grupos escolares  del 11 al 14 de diciembre, se puede hacer en el correo [email protected] o en el teléfono 954 090 956.