Defienden que la resolución de los servicios mínimos se fundamenta en preservar la seguridad nacional

Desde que comenzara al conflicto de los trabajadores del aeropuerto de la Base Naval, pocas veces la empres concesionaria del servicio, Louis Berger Aircraft Services, Inc (LBAS) se ha pronunciado públicamente. Hace meses que pese a los comunicados y declaraciones públicas del comité de empresa, han preferido mantenerse al margen. Ahora, en plena huelga indefinida por parte de la plantilla, que comenzó el pasado 3 de octubre, la concesionaria han querido puntualizar varios puntos. El primero de ellos, referido a los servicios mínimos decretados a los que el comité de empresa de Louis Berger ha tildado  siempre de "abusivos" entendiendo que más que de mínimos eran de máximos y dejaban sin efecto la intención de los paros laborales protagonizados por los trabajadores.

En este sentido, desde la empresa LBAS se ha querido recordar a los representantes del colectivo que la resolución del Gobierno se fundamenta en la seguridad nacional para mantener esos servicios mínimos durante la huelga y que la pretensión de los trabajadores de que con el nuevo gobierno del PSOE estos cambiarían y serían más duros para la empresa, no denotaría más que el "desconocimiento" del comité.

Desde LBAS  manifiestan que la decisión tomada por el Ejecutivo español viene avalada por la sentencia firme del TSJA de 28 de junio, que desestimó la demanda presentada en diciembre de 2017 contra los servicios mínimos fijados por el anterior gobierno, y que afirmaba con rotundidad que las pretensiones de los sindicatos supondrían “desatender un servicio público esencial para la población (…) vinculado con la defensa y las relaciones internacionales".  La resolución fijada por la Delegación del Gobierno establece que “la Administración sigue los mismos criterios, líneas generales, consideraciones y reparto de empleados en servicios mínimos, que utilizó y resolvió en anteriores ocasiones”. Es decir, apuntan desde la concesionaria del servicio de aeropuerto de la Base Naval de Rota, que "la creencia verbalizada en las distintas asambleas de trabajadores por parte del comité de empresa de que con un gobierno diferente se podrían fijar unos servicios mínimos más duros para LBAS, ha quedado rotundamente desmentida por los hechos".

Ante esta situación, LBAS manifiesta que "el comité de empresa tiene un gran desconocimiento de la realidad de la Base y los servicios que presta" y en base a ello, añaden, "toman decisiones erróneas, que están perjudicando económica y laboralmente a los trabajadores que representan". Louis Berger recuerda la resolución de la Delegación del Gobierno donde se recoge que  “se constata la envergadura del interés en juego en el marco de los compromisos militares e internacionales vigentes. Actualmente, rige en España el nivel 4 de alerta antiterrorista, cuestión que esta Delegación del Gobierno tiene en cuenta al dictar la presente resolución de servicios mínimos”.

La empresa LBAS no entiende "la posición maximalista e inmovilista" del comité de empresa convocando un paro indefinido "que perjudica a todos". Para la concesionaria, el objetivo sigue siendo "abrir un nuevo proceso de diálogo constructivo que permita garantizar el mantenimiento de la mayor cantidad de puestos de trabajo posibles dentro de la nueva realidad del contrato, y evitar una situación como la de la Base de Morón, que pondría en riesgo a la totalidad de la plantilla y por ende, a uno de los principales motores económicos de la zona".

Louis Berger recuerda que el actual contrato adjudicado a LBAS fue reducido presupuestariamente en más de un 10% respecto al anterior (2010-2015), adjudicado a CAV EUROPA, ya que se limita la capacidad del servicio de 4 a solo 3 aviones, lo que, según la empresa,  supone una reducción del volumen de servicio de al menos el 25%. Como consecuencia de ello, la empresa, en octubre de 2016, expuso al comité de empresa que los estudios realizados determinaban "que era imprescindible reducir los gastos de personal con el fin de evitar una mayor situación de pérdidas, como viene ocurriendo en los ejercicios 2016 y 2017".

Ante esta situación derivada del cambio de servicios por parte de la US Navy, la empresa insiste en que se planteó al comité representante de trabajadores  una propuesta basada en una "pequeña eliminación" de puestos de trabajo si se acordaba una reducción salarial máxima del 16% para toda la plantilla. Según LBAS, esta propuesta se realizó teniendo en cuenta que los salarios de los trabajadores "están muy por encima de los ofrecidos en el Convenio Nacional de Handling, concretamente entre un 38% y 77% más altos. No obstante, el comité de empresa se negó a considerar esta propuesta y ni siquiera presentó una contra propuesta".  

Su intención es abrir el diálogo roto hace tiempo al inicio del conflicto, por eso, LBAS ha manifestado su “agradecimiento y compromiso a la plantilla de trabajadores, que en gran número ya no está secundando la huelga, cansados de un conflicto sin sentido que perjudica sus intereses laborales, y reiteramos nuestro compromiso con el empleo y con la solución al conflicto”, han concluido.