De bien nacido es ser agradecido y viendo hoy la playa de Costa Ballena accesible para todos... quiero dar las gracias.

Justo es reconocer que, en esta ocasión, nuestros representantes públicos han escuchado al pueblo, a sus vecinos mayores o con movilidad reducida, a quienes tanto esfuerzo les suponía desplazarse a la orilla del mar.

Tengo que decirlo: les han escuchado, se han puesto en su pellejo y han actuado con el rigor y la responsabilidad que se requieren de los políticos, trascendiendo ideologías y colores y buscando el bien común.

Sí. Esta vez nuestros representantes municipales han actuado dándonos la respuesta que demandábamos. Y como debe hacerse. Sin colgarse medallas y con prontitud.

Han puesto el alma en ese señor con bastón al que apenas conocemos, pero que paga impuestos e hipoteca, y quiere disfrutar de un baño como cualquiera. O en aquella abuela a la que sus nietos la ayudaban a cruzar esas dunas y arenas, insufribles para ella.

Pensar en el otro es la actitud más noble y digna que pueden tener quienes se dedican a la vida pública. Y también he de decirlo: han tenido esa actitud.

De nada valía quejarse en Protección Civil o en casa. De modo que acudí al Ayuntamiento de Rota, concerté una cita en la Delegación de Playas y expuse con respeto las carencias conocidas por todos los bañistas.

Me atendieron enseguida en el Ayuntamiento, interesándose por el tema y tomando nota de las sugerencias que les trasladé, con mi convencimiento de que serían mejoras viables con un reducido coste para el presupuesto municipal.

En un par de meses, los políticos competentes han dotado a la playa de Costa Ballena de:

- Una vía homologada para personas con movilidad reducida, con una anchura considerable para el tránsito de una silla de ruedas, de un buggie para el baño de dichas personas o de un carrito de bebé;

- Una ducha para personas con discapacidad, junto a sus correspondientes aseos;

- Una carpa y 12 palmeras artificiales que generan sombra;

- Y un acceso de madera lisa que se prolonga 50 metros, para facilitar la llegada a la arena mojada y firme, a pocos pasos del mar.

Hoy se me esponja el alma en esta playa. Alguien ya dijo que la política es el arte de saber llevar a cabo el bien posible para el pueblo. Y desde la Delegación de Playas de Rota han demostrado tener mucho arte.

Costa Ballena es hoy una playa accesible. Disfrutarán de ella millares de paisanos. Compatriotas y extranjeros. Con o sin discapacidad. El buen hacer de nuestros servidores públicos lo ha hecho posible.

Gracias, gracias, gracias...

Rocío De Los Reyes Machuca