Hace casi un año que el PP elevó una propuesta al pleno municipal para pedir con mayor contundencia, el cumplimiento de la ordenanza municipal de tenencia de animales, tanto en lo que se refiere a la recogida de excrementos como al control de los perros potencialmente peligrosos. Todo ello con el fin de que los espacios urbanos públicos sean un lugar de paseo y disfrute para todos, sin tener que estar atentos a pisar algún excremento o pasear de forma tranquila.

Esta propuesta también recogía poner en marcha una campaña de concienciación ciudadana encaminada a sensibilizar e informar sobre las ordenanzas municipales, a través de redes sociales o de forma presencial con mesas informativas en instalaciones municipales, centros educativos o centros caninos, entre otros, así como de forma urgente se realizaran las mejoras  demandadas por los usuarios de perros en los parques caninos de “Carlos Cano “ y “Laguna del Moral”, ante la falta de mantenimiento y conservación que se había presentado a través de un escrito refrendado por propietarios de mascotas.

Esta propuesta, que  fue aprobada por unanimidad, es decir, por todos los grupos políticos, incluidos PSOE e IU que gobiernan el Ayuntamiento, no ha servido en principio para nada ya que según denuncia el PP, en junio de 2018 los parques para perros seguían en el mismo estado de deterioro y las quejas de los usuarios no habrían obtenido ninguna respuesta desde hacía 7 meses a excepción del arreglo de una tabla, por lo que se pidió por escrito de nuevo que se tuviera en cuenta el acuerdo de pleno.

Tras haber pasado el verano y llegado el mes de septiembre, la "sorpresa" del Partido Popular es que las instalaciones no han sufrido ninguna mejora, "sino todo lo contrario". Según este partido, el parque canino de “Carlos Cano” se encuentra en estado de abandono y peligro, no sólo para los perros que disfrutan de él sino fundamentalmente para las personas que pasean diariamente justo por el carril bici que discurre  paralelo y a pocos metros de este parque, ya que una parte de la valla que ya hace meses estaba suelta y poco sujeta, se ha roto en diferentes tramos, quedando un espacio libre por el que los animales pueden pasar fácilmente y otras zonas con maderas astilladas y punzantes.

Los propios usuarios han colocado carteles en los que se lee “la valla pa cuando", aludiendo a las reiteradas peticiones que ya habrían realizado por su parte así como por parte del PP para que se sustituya esta valla por una nueva y de mayor altura, para conseguir no solo la seguridad de los animales sino fundamentalmente la de los vecinos y niños que pasean muy cerca y que en muchas ocasiones se sienten asustados.

Además, siguen reclamando que se mejore el firme de arena que se encuentra lleno de agujeros y raíces, se rellenen los mismos, se mejore la iluminación del parque y se instalen nuevos juegos de agility, entre otras mejoras. El PP no llega a entender que después de casi un año, aún no se haya podido actuar de una forma integral.

Desde el Partido Popular siguen convencidos de que al igual que hay que sancionar a esos propietarios incívicos con sus mascotas, también hay que facilitar que existan zonas de esparcimiento para estos animales para garantizar su disfrute y por supuesto, a la vez, la seguridad de todos los vecinos, aún más teniendo un centro educativo tan cerca por el que transita tantos niños.