A pesar del mal tiempo que hizo en el día de ayer, los más pequeños de la casa salieron con su disfraz a la calle para participar de una de las principales actividades que centró la jornada, la coronación de la Sirena Infantil 2011.

Muy puntual, a la una de la tarde y con temor a que la lluvia hiciera acto de presencia antes de lo previsto y desluciera el inicio de las actividades, el pasacalles que partía desde la plaza de España inició su recorrido por las calles más céntricas de la localidad. Las ninfas de este Carnaval, la Sirena Infantil del año pasado y la de esta edición, Laura Martín Andrade y Alicia Caballero, respectivamente, así como muchos otros niños y un buen grupo de disfraces de las distintas AMPAS de los colegios, hicieron el paseíllo hasta llegar a la carpa de la plaza de La Cantera donde sobre la una y media tenía lugar el acto oficial de coronación de la Sirena Infantil.

A esa hora, la carpa comenzó a llenarse de gente que no quiso perder la oportunidad de ver a las pequeñas ninfas luciendo el tradicional traje de las fiestas. Una a una, fueron llegando hasta el escenario del brazo de sus acompañantes hasta que el delegado de Fiestas, Juan Antonio Liaño Pazos, hizo los honores coronando a Alicia Caballero Morales como Sirena Infantil 2011. Una vez impuesta la corona, la Sirena Infantil hizo lo propio con sus ninfas de honor. Tras un pequeño problema con la imposición de bandas, fruto de los nervios, las catorce niñas que este año representan a peñas y entidades, volvieron a tomar asiento  para escuchar las palabras de despedida que Laura Martín Andrade, Sirena Infantil 2010, dedicó al público.

La pequeña quiso destacar lo bien que se lo había pasado durante este año y aseguró que había sido una experiencia única para ella. Con chuleta en mano, no quiso olvidarse de dar las gracias al Ayuntamiento de Rota y a sus compañeras, pero sin duda, lo que más enterneció a los asistentes fueron las palabras dedicadas a su abuelo del que destacó que "siendo Sirena cumplí el sueño de mi abuelo que a todos iba diciendo que mi nieta es la Sirena del Carnaval". Recordando que desde muy pequeña ya le cantaba coplillas carnavaleras, Laura Martín dedicó sus palabras de cariño a su abuelo perteneciente a la carnavalera familia Andrade, y animó a sus compañeras a disfrutar de la experiencia. 

Tras su intervención, fue la chirigota juvenil "Los que no se pierden una fiesta" los que se subieron al escenario para cerrar el acto antes de que las ninfas volvieran a bajar del escenario con sus acompañantes y dar paso al concurso de disfraces. A esa hora, una gran tromba de agua caía en la localidad desluciendo las distintas actividades gastronómicas que estaban previstas y desluciendo el día del Carnaval de los pequeños.